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Jueves 6 de marzo de 2003 | |
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Luisito no está solo |
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| -¡Crocante! ¡Apasionante! ¡Así es! -decía el gordo Boedo cuando entré al quincho. - ¿Quién es así? -pregunté. - El reciente libro de Bob Woodward, uno de los timones de "The Washington Post". ¡El de la milonga de Watergate! ¡Se despachó con un libro fantástico: "Bush en guerra"! -¿Y qué dice Woodward de Bush júnior? -Y... disculpame Eduardito... yo sé que vos estás en favor del desmadre que van a hacer los yanquis en Irak... pero cuando leés a Woodward te corre un frío por la espalda... dice que en una de las entrevistas que mantuvo con Bush, éste habló en varias oportunidades de sus "instintos"... de sus "reacciones instintivas"... Woodward comenta que Bush le dijo que él decide "desde adentro"... según Woodward, "se hace evidente que el papel de Bush como político, presidente y comandante en jefe está regido por una fe secular en sus propios instintos: sus conclusiones y opiniones naturales y espontáneas. Sus instintos son prácticamente su segunda religión"... ¡agarrate Catalina con este perfil de Bush! -Bueno... acá lo tenemos al ínclito filósofo Luisito Barrionuevo... ni siquiera los seminarios que hizo con Karl Jaspers ni su largo paso por la Escuela de Frankfurt de la mano nada menos que de Habermas, pudieron modificarle su metafísica tendencia a hacer política desde los instintos... desde ese "adentro" de Bush... -¡Es cierto... excelente ecuación! Barrionuevo hace política desde el núcleo duro... básico de los axiomas del peronismo "Piña y fuego; fuego y piña"... y si la cosa se pone espesa, a la piña y al fuego se suma un valor agregado de sólida contundencia a la hora de la reflexión... -¿Cuál? -preguntó Ludovico. -¡La cadena de eslabones de un cuarto con muñequera forrada en manguera de media! -¡Cómo les apasiona el fuego a los peronistas! ¿No? -sentenció el gordo... -Les viene de Evita capitana... que en materia de violencia estaba bien ranqueada... decía que Perón era el fuego del cual emergía la nueva Argentina -comenté. -¡En cambio nosotros los radicales...! -comenzó a decir "Parroquia" y lo interrumpí. -¡Ustedes los radicales, un rábano! ¡No me jodas con la pureza radical! Alem andaba siempre rodeado de cuchilleros... algunos de los cuales eran viejos colaboradores de Juan Moreira... y los comités siempre estaban llenos de lo que Alvear definía como "cachiporreros de la costa"... el "Peludo"... ¡No sólo lo de la Patagonia, sino que durante la Semana Trágica hizo la guiñada para que los comisarios entregaran armas a la "gente bien"... entre los que estaban los fascistas de la Liga Patriótica! -dije muy irritado... -¿Y no fueron los radicales los mentores ideológicos más activos de los asesinatos del 16 de junio del "55? Sí, ya sé, no todos los radicales son así: ¡es muy cierto! ¡Tanto como que no todos los peronistas son como el kantiano Barrionuevo! -acotó Boedo... -¡Terminemos con la monserga de la pureza radical! ¿Qué hicieron Balbín y Frondizi por evitar los fusilamientos y asesinatos de junio del "56? ¡Nada! ¡Encima ahora en las internas los radicales hacen fraude! -¿Y qué hicieron Balbín y Frondizi ante la represión Videla Sociedad de Asesinatos? ¡Nada! ¡También buscaron beneficiarse de esa limpieza! ¡Los milicos les sacaban del medio lo incómodo! ¡Es más, Balbín se convirtió en vocero de la dictadura al decir que los desaparecidos estaban muertos, algo que si alguien lo tenía que decir, era la dictadura! ¿Y Frondizi, -al cual los militares se plantearon incluso matarlo-, que terminó defendiendo a los "carapintadas"? -Cambiemos de tema, Eduardito, estuviste en la convención de la UCR rionegrina... ¿qué conclusión sacaste? -¡Que Verani tiene un nieto precioso! -respondí y abrimos un tinto pesado y muy pero muy rojo, como es la historia argentina. Eduardo Gilimón |
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