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Miércoles 5 de marzo de 2003 | |
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La UCR cipoleña, entre ser y no ser |
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Está ante la difícil tarea de recuperar identidad y luchar por la comuna. |
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| CIPOLLETTI (AC).- El radicalismo mira de reojo al candidato a gobernador por el Frente Grande Julio Arriaga quien ya tiene en Alberto Weretilneck su casi seguro candidato para la intendencia, y al Movimiento Popular Patagónico liderado por Julio Salto, instalado para la puja por el mismo cargo. En la UCR cipoleña pulula una aspiración de compleja realización:"recuperar el poder municipal". Como esquema de trabajo se parte del "piso mínimo" de unos 6.000 votos logrados en 1995 cuando Hugo Medina los representó. Se los considera "radicales puros" y que se mantienen en el redil, por lo que ahora "hay que sumar y sumar", dicen desde la conducción local de la UCR. Precisamente las autoridades del comité -Adela Bonillo, Wálter Azcárate, Héctor Sepúlveda, Héctor Pérez, Guillermo Lopumo, Mirta Demis y Liliana Barral, entre otros- elaboraron un documento de propuestas políticas para la campaña por el municipio en el que reconoce que en los años últimos "el partido ha perdido identidad" y que recuperarla corre en paralelo con la recuperación de la intendencia. Los candidatos se mantienen en reserva, pero ya circulan varios nombres. Para el caso, Alejandro Fuentes, titular del Concejo Deliberante, radical de pura cepa y miembro de una familia de raigambre en la ciudad. También se menciona al legislador Wálter Azcárate, al secretario de Fruticultura Jorge Chiófalo. Y no se descarta que el propio Medina intente de nuevo sel el candidato radical para la comuna. Pero en el marco de las especulaciones se habla también con insistencia como posible candidato, de un empresario de clase media con amplia inserción en actividades sociales y cuya identidad por ahora nadie la quiere poner en el ruedo porque el hombre estaría analizando la posibilidad que le habrían planteado. En el documento de la UCR cipoleña se exhibe sin tapujos la necesidad de diferenciarse de Arriaga. "Tenemos que ser claros con nuestros afiliados", se sostiene en el documento. Las propuestas -se explicita en el documento- tienen que centrarse principalmente "en los sectores relegados y afectados económicamente en la sociedad cipoleña", aunque sin descuidar las otras capas de la sociedad. En este contexto apuntan, entre otras cosas, a su proyecto propio de formación de la Comisión Municipal de la Vivienda para atender la problemática habitacional de los grupos más desfavorecidos; al protagonismo de las juntas vecinales en las decisiones políticas que involucren a los barrios; a la concreción de obras pendientes; al seguimiento y apoyo al sector productivo y al pequeño comerciante e industrial, a las soluciones para paliar los problemas de inseguridad y al fortalecimiento de la margen sur para el desarrollo de miles de hectáreas inexplotadas del ejido. Pese a que el radicalismo va a encarar la pelea por la intendencia con una tropa bastante compactada, no le queda mucho tiempo, sin embargo, para intentar posicionarse en una vanguardia que no hace muchos años lo tuvo como referente obligado. Arriaga, el ex aliado -y por ende su candidato a la sucesión- es "el adversario" a vencer. Se trata, para muchos en la UCR cipoleña, de una misión complicada pero no imposible. |
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