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Otro testigo de la causa armas que muere en circunstancias sospechosas.
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Lourdes Di Natale, ex secretaria del empresario Emir Yoma y testigo clave en la causa por la venta ilegal de armas por la que estuvo detenido el candidato a presidente Carlos Menem, murió al caer desde el décimo piso de un edificio de Recoleta en el que residía la mujer, se informó ayer.
Ex pareja del polémico abogado Mariano Cúneo Libarona, Di Natale cayó desde su departamento -situado en Lucio Mansilla 2429 de esta capital- cerca de las 22 del sábado último, pero su deceso fue reportado recién ayer por la Policía Federal. Otro ingrediente que cargó de sospechas a la ya sospechosa muerte.
Aunque Di Natale denunció con insistencia que era víctima de amenazas de muerte, investigadores atribuyeron su fallecimiento a un accidente que se habría producido cuando, trepada a una silla, la mujer habría intentado cortar un cable o una soga que atravesaba el lavadero de su departamento.
Relato difícil de creer para quienes siguen de cerca una de las causas más intrincadas y polémicas de la última década.
La víctima ya había declarado en la causa pero había denunciado amenazas por este mismo motivo.
La ex secretaria de Yoma, que aportó a la Justicia una serie de agendas que se convirtieron en evidencias contra Menem y el empresario en la causa por el presunto contrabando de armas, se desplomó sobre un patio interno del edificio de Recoleta y a pocos metros de su cuerpo fue hallado un cuchillo tipo "Tramontina", sin rastros de sangre, dijeron las fuentes.
El sumario penal por el deceso de Lourdes quedó en manos del juez de instrucción Ricardo Farías, quien no descartó aún ninguna hipótesis del hecho. La muerte de Di Natale multiplicó versiones sobre un posible asesinato, ya que la propia víctima había alertado que era amenazada. Sin embargo los investigadores manifestaron su descreimiento sobre la hipótesis del homicidio. Según las fuentes, Di Natale -de 45 años- se encontraba sola en su casa en la noche del sábado.
La puerta de la vivienda estaba cerrada por dentro cuando ingresó la policía, mientras que el acceso al lavadero estaba abierto. Los efectivos hallaron el departamento en orden y sin indicios de violencia. El informe de autopsia, firmado por el médico forense José Angel Patito, consignó que el cuerpo de Di Natale "no evidenció más lesiones que las producidas por la caída".
El cadáver de la víctima, según los voceros, permanecía hoy en la morgue judicial aunque la necropsia ya fue practicada.
(DyN, Télam)
Ya hay autopsia
Lourdes Di Natale, ex secretaria de Emir Yoma y testigo clave en la "causa armas" por la que estuvo detenido el candidato a presidente Carlos Menem, murió al caer desde el décimo piso donde residía.
La mujer había perdido hace un año la tenencia de Agustina, la hija que tuvo con el abogado Cúneo Libarona (quien ayer declaró ante el tribunal que sustancia el juicio por el atentado terrorista contra la AMIA) y según vecinos estaba deprimida por esta situación.
Di Natale -de 45 años- se encontraba sola en su casa en la noche del sábado, la puerta de la vivienda estaba cerrada por dentro cuando ingresó la policía, mientras que el acceso al lavadero estaba abierto. Los efectivos hallaron el departamento en orden y sin indicios de violencia. El informe de autopsia, firmado por el médico forense José Angel Patito, consignó que el cuerpo de Di Natale "no evidenció más lesiones que las producidas por la caída".
Una investigación con demasiadas muertes dudosas
Lourdes Di Natale, muerta en oscuras circunstancias el sábado último, fue secretaria personal del empresario y ex asesor presidencial Emir Yoma y procuró documentar presuntos hechos de corrupción con las agendas que completó durante los ocho años en que trabajó como asistente de uno de los principales hombres del entorno de Carlos Menem.
Lourdes, de 45 años de edad, asistió a Yoma -que era cuñado y asesor del entonces presidente Menem- desde el 2 de enero de 1990 hasta julio de 1998, cuando fue despedida por padecer problemas de salud.
De su paso por las oficinas de Emir, Di Natale conservó las agendas que pacientemente completó y datos que repetía sin contradecirse sobre presuntas maniobras de corrupción en las que habrían actuado como socios el propio Menem, Yoma, el ex ministro Corach y el traficante de armas sirio Monser Al Kassar, entre otros.
Lourdes, además, fue pareja del abogado Mariano Cúneo Libarona, amigo y representante legal de Yoma en la causa. En setiembre del '98, el rostro delgado de Di Natale cobró repentina fama. Fue cuando la ex secretaria contó a la prensa que supo de boca de Cúneo que Yoma estaba "involucrado" en el tráfico de armas. "Mariano (Cúneo) me había dicho: 'Adiviná quién está en el tema de las armas. Tu jefe, porque los 400 mil dólares que depositó en la cuenta Daforel son de tu jefe'. Yo en un principio no le creía porque era muy mentiroso", expresó Lourdes, que luego repitió el relato ante el juez federal Jorge Urso.
El testimonio de Di Natale fue valorado como prueba cuando, en abril de 2001, Urso arrestó a Yoma por su presunta responsabilidad en la venta ilegal de armas y un mes después, cuando el mismo juez impuso prisión domiciliaria a Menem como presunto jefe de una organización que habría exportado armas clandestinamente.
Lourdes, a diferencia de otros testigos, respaldó con sus agendas los datos que aportó a la Justicia no sólo en la causa por el negocio de armas sino también respecto a la muerte de Carlos Menem hijo. En abril de 2001 contó que Yoma recibió en 1990 a Monzer Al Kassar . "Yo sé que el señor Al Kassar le regaló unas armas tipo ametralladoras. Estaban en un armario frente a un escritorio que yo tenía. Un bolso decía: Para Emir Yoma de Monzer Al Kassar, en una chapita dorada". Lourdes reportó también reiterados llamados telefónicos del entonces interventor de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga: "Me llamaba hasta a mi casa y si no lo encontraba al señor Emir me dejaba mensajes en código que yo no entendía nada". Sarlenga confesó en 2001 su participación en el escándalo de las armas. Lourdes, entonces, denunció con reiteración amenazas de muerte contra su propia vida.
No es la primera muerte dudosa en la causa. En agosto de 1998 el marino retirado Horacio Estrada, considerado testigo clave en la causa armas, murió en confusas circunstancias en su departamento. Entonces, el fiscal Carlos Stornelli, había denunciado "muchas muertes vinculadas a la investigación". Urso ya tenía a su cargo otra investigación de muerte dudosa, la del general de brigada, Juan Andreoli, interventor en Fabricaciones Militares tras el forzado alejamiento de Sarlenga. Estas muertes se sumaron a la sospechosa explosión registrada en 1995 en la Fábrica Militar de Río Tercero, donde creían estaban las pruebas del contrabando. Murieron allí 7 personas. (AR) |
