Lunes 3 de marzo de 2003 | |||
La capital provincial volvió a darle la espalda a Sobisch y renovó su confianza en Quiroga |
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El radical obtenía el 45,5% de los votos contra el 35,5% de Brollo.Sobisch y su candidato admitieron el revés después de las 22.15."Yo le gané las elecciones al gobernador", dijo el intendente. |
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Con la ayuda del justicialismo, el Movimiento de Integración y Desarrollo y Recrear Argentina, Quiroga, cabeza de lista del frente Unión por Neuquén, ganó con comodidad en el centro y alrededores. Brollo logró emparejar la brecha que obtenía el radical en la zona del asfalto con los votos de los polvorientos barrios del oeste. Pero no fue suficiente. Escrutadas el 73% de las las 476 mesas habilitadas, Quiroga obtenía 32.844 sufragios (45,52%) y Brollo 25.643 (35,55%). Los demás candidatos no llegaron, en ningún caso, al 5% y a diferencia de las últimas elecciones, el denominado voto bronca, expresado en blancos, nulos y recurridos, no alcanzaba al 5% El Concejo Deliberante sufrirá alteraciones a partir de diciembre. El radicalismo ganó tres bancas y el MPN sumó una más. El socialismo desaparecerá, el ARI pierde un puesto al igual que el Frente Grande El resultado adverso en las urnas se trasladó inmediatamente a la interna del MPN. La senadora Luz Sapag anunció ayer a este diario el lanzamiento de un sector que se podría denominar MPN Auténtico. Este grupo, en el que participan algunos de los hermanos de la legisladora, y al que está convocado el ex gobernador Felipe Sapag, está decidido a presentarle batalla al sobischismo para los cargos partidarios y electorales La interna del MPN aún no tiene fecha. La elección de ayer fue un aviso al hegemónico proyecto del sobischismo que ahora se prepara para la pelea provincial, todavía sin calendario. También le indicó a sus dirigentes que la capital no quiere intendentes contadores del MPN. Antes fue Manganaro El radical Quiroga ya le había quitado la ilusión de la intendencia a Luis Manganaro, en setiembre de 1999, y ayer lo hizo con su nuevo contrincante, el que llegó a esta instancia tras vencer en la interna del partido provincial realizada el 5 de enero último Los festejos se demoraron por el lento recuento de votos. Mientras pasadas las 21 Quiroga saboreaba el triunfo, en la sede central del MPN abundaban rostros de preocupación y sus militantes alimentaban esperanzas en vano escuchando coberturas de algunas radios de amplitud modulada, donde los conductores hacían malabares con las palabras para disimular la derrota del oficialismo provincial. Brollo y Sobisch reconocieron la derrota después de las 22.15. Lo hicieron en una conferencia de prensa convocada en el local central de campaña. El candidato a intendente comenzó diciendo que, aún cuando faltaban contar votos, el resultado "es irreversible". Brollo dijo que perdió frente a "la Alianza" y que el MPN realizó una "muy buena elección". Sobisch le puso el hombro a su amigo, enfrentó el mal momento con rostro adusto e intentó disimular la derrota y sus implicancias con una frase: "Es una elección de intendente y no tiene nada que ver con la otra". Quiroga se encargó anoche de recordarle al gobernador que ayer se jugó mucho más que la intendencia. "Yo le gané la elección a Jorge Omar Sobisch", dijo en la conferencia donde se respiraba el clima de la victoria. El sobischismo no logró hacer pie en el principal distrito electoral de la provincia. El aparato del MPN, que funciona como un reloj suizo, no le sirvió al gobierno de la provincia a la hora de la verdad, como tampoco la arrolladora campaña mediática ni el asistencialismo sin límites observado en la campaña electoral. La jornada electoral fue tranquila y estuvo marcada por una impresionante movilización de vehículos, tanto del MPN como de Unión por Neuquén. El operativo incluyó a Cipolletti, donde había 5.000 votos para ir a buscar. Quiroga se tenía fe. Ayer pegó el salto de la cama a las 6.30, dio una veloz lectura a los diarios y se volvió a dormir. Se levantó finalmente a las 11 y antes de ir a votar advirtió que el documento de identidad no aparecía por ningún lado. Tras mucho buscar, Marlene, su esposa, lo halló. Al mediodía, el intendente reelecto almorzó un asado con dos amigos que lo vinieron a visitar especialmente para la ocasión. Uno es de San Martín de los Andes y otro de Buenos Aires. "Son de los entrañables", dijo Quiroga a "Río Negro" en la calurosa tarde del domingo, cuando faltaba una hora para el cierre de las mesas. Quiroga fue a votar sin estridencias. Dijo que no habría euforia ni la victoria ni en la derrota. Al final, hubo euforia en el monumento al general San Martín. Sobisch fue a votar sin el ropaje de la cábala. "No son necesarias" las prendas, dijo, y recordó que en la interna en la que Brollo se impuso como candidato del MPN tampoco llevó su antigua campera de legendarias batallas electorales, ni sus mocasines gastados. Brollo no quiso arriesgar tanto y acudió con su nieta, como lo hizo en la interna. Al salir de la escuela donde votó dijo: "Estoy preparado para festejar. No se me cruza por la cabeza una posible derrota". Anoche, el candidato del MPN tuvo que digerir la hipótesis que no imaginaba a la mañana. Comparado con lo que sucedió ayer con las elecciones de Catamarca, la jornada electoral que se realizó en esta capital fue mansa y tranquila. Ni bien cerraron los comicios, el ministro de Gobierno, Oscar Gutiérrez, se encargó de marcar la diferencia: "Fue una jornada ejemplar" y enseguida mencionó la frustrada, violenta y escandalosa jornada de Catamarca. |
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