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Lunes 3 de marzo de 2003 | ||
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Barrionuevo apeló a la violencia, robaron las urnas y Catamarca se quedó sin votar |
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El gobernador Castillo tuvo que suspender las elecciones.Manifestantes del gastronómico provocaron serios incidentes.Ante la pasividad de Nación, ahora todo es incertidumbre. |
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Lo de debía ser un acto más para revalidar el proceso democrático en el país, los violentos seguidores del ex presidente de Chacarita lo transformaron en un incontrolable escándalo con robo y quema de urnas, golpes a autoridades de mesa y detenciones. No hicieron otra cosa que seguir al pie de la letra el intimidante mensaje que Barrionuevo lanzó el sábado: "Si no hay boletas del justicialismo no hay elección. No hay que ir a votar". El gobernador Castillo acusó ayer al polémico dirigente gastronómico de "haber traído patotas de Buenos Aires para alterar la paz social", al provocar serios disturbios en escuelas, por lo cual algunos de ellos fueron detenidos. Por su parte, Barrionuevo acusó a Castillo de conducir "una campaña sucia y mugrienta"; lo calificó como "mentiroso" y "represor" y aseguró que no necesita "ni de Carlos Menem ni de Eduardo Duhalde" para ganar los comicios. Horas más tarde, tras recibir el repudio de toda la dirigencia nacional, el gremialista salió a decir que "con el correr de los días analizaré si sigo con la candidatura a gobernador". En medio del bochorno generalizado, el gobierno nacional también quedó malparado porque "dejó hacer" a Barrionuevo. Desde las 8, los comicios arrancaron en forma irregular, cuando manifestantes justicialistas provocaron incidentes e impidieron la votación en algunas escuelas, indignados por "la proscripción del peronismo". En quince comunas, los intendentes del PJ suspendieron las elecciones, en adhesión al dirigente gastronómico y en protesta por la inhabilitación de todos los candidatos del Frente Justicialista, incluidos jefes comunales, concejales y convencionales. Frente a esa situación, por la tarde el secretario de Seguridad de Catamarca, Rafael Casau, informó la renuncia del jefe de la policía provincial.. La desbordada situación incluyó también un hecho insólito: el candidato a senador provincial por el Frente Justicialista, Humberto Pintos, fue detenido y liberado a las pocas horas porque se quería llevar la urna a su casa. Un bajísimo porcentaje de electores había concurrido a votar a los lugares habilitados, temerosos por los incidentes.Los inconvenientes más serios se registraron en el departamento de Fray Mamerto Esquiú, especialmente en el lugar donde debía votar Eduardo Brizuela del Moral, candidato del Frente Cívico, el primero en las encuestas desde la inhabilitación de Barrionuevo. Allí, los seguidores del presidente de Chacarita directamente impedían el acceso de la gente al interior de las escuelas y arrojaban bombas de estruendo dentro de los establecimientos. En tanto, en Aconquija, departamento de Andalgalá, se denunció que desaparecieron todas las urnas. Barrionuevo criticó al Ministerio del Interior por no actuar "dentro del marco de respeto que merece la provincia y "no tomar" la situación "con absoluta responsabilidad". Matzkin respondió que consideró "prudente" la decisión de Castillo de suspender las elecciones, ya que esa medida, dijo, "ayudará a restablecer la paz en la provincia". Pero más allá de las declaraciones interesadas, el descontrol se apoderó de Catamarca, y el gobierno nacional es responsable porque dejó hacer. |
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