Sábado 22 de marzo de 2003 | ||
Un poco de historia |
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Por Jorge Gadano |
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En el enfrentamiento que protagonizan en estos días Estados Unidos e Irak aparecen, ante los ojos de miles de millones de espectadores en el mundo, muchos de ellos movilizados contra la guerra, el Occidente contra el Oriente, la libertad contra la dictadura, el espíritu plural contra el totalitario. En el plano de la economía está a la vista una disputa por el petróleo, nacionalizado por Irak en los "70. Desde otra mirada, Estados Unidos, como Roma hace dos mil años, es un país imperial que no repara en medios para llevar su hegemonía a todo el planeta. Irak es uno entre tantos países árabes -también asiáticos- que formaron parte del imperio colonial inglés. Los Estados Unidos podrían ser tenidos hoy como los sucesores del Reino Unido en el ejercicio de la hegemonía dentro de los inmensos espacios del Oriente. Un ejemplo grande de tránsito pacífico en el proceso de occidentalización paralelo a la descolonización sería la India, que al independizarse en 1947 se declaró república y -aún con una gran masa de población mahometana- adoptó las instituciones políticas de Occidente. Un caso distinto es el de China, que también en los "40 salió de la feudalización de los "señores de la guerra", pero por el camino del "marxismo leninismo" en versión maoísta. Pero que es también un estado laico. Si bien son esos dos territorios del Lejano Oriente, y por lo tanto ajenos a la contienda, no se puede dejar de tenerlos en cuenta porque ocupan la mitad del espacio asiático y albergan a unos dos mil millones de habitantes, alrededor de un 40% de la población mundial. En el Cercano Oriente, Saddam Hussein podría ser tenido como el heredero de una revolución panarábiga que inició en Egipto Gamal Abdel Nasser, un coronel que, inspirador de la revolución militar que derrocó a la monarquía probritánica del rey Faruk, nacionalizó el canal de Suez en 1956. Entonces Inglaterra y Francia, con Israel como punta de lanza, actuaron juntas contra el nacionalismo árabe. Nasser, muerto prematuramente en 1970, fue el alma máter de la República Arabe Unida, la RAU, un pretendido primer escalón hacia la constitución de un Estado panárabe. Irak se incorporó a la RAU en 1963. En 1958 la monarquía de Feisal, que había sucedido al asedio de los turcos y a la dominación británica -a la que no fue ajeno el famoso "Lawrence de Arabia"-, fue liquidada por un golpe militar que, encabezado por el general Karim Kassem, instauró la república. Junto con el nuevo régimen pero enfrentándolo nació en el país el partido "socialista" Baaz, de origen sirio, así como un proceso nacionalista en cuyo transcurso fueron estatizados el petróleo y los bancos. Saddam es un hombre formado en la organización del Baaz iraquí. Es posible que haya aprendido la lección de Stalin. El dictador soviético, de origen humilde y sin las virtudes intelectuales de Lenin y Trotsky, se quedó con el partido y el gobierno después de haber sido el secretario de Organización. Con las lecciones de ese maestro, Saddam ("el que confronta" en la traducción de su nombre al español) lleva 24 años en el poder. Como sucedió con el Japón, donde al cabo de la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos convirtieron a un imperio absolutista en una democracia al estilo occidental en solo un año, George W. Bush pretende hacer lo mismo en Irak, para desde allí pivotear hacia todo el mundo musulmán. Es difícil predecir si repetirá la experiencia japonesa o, por el contrario, se meterá en un tembladeral como el de Vietnam. Hay un precedente más cercano y próximo que el japonés y que no debe ser soslayado. Es el de Irán, uno de los países situados por Bush dentro del denominado "Eje del Mal", gobernado hoy y desde la revolución fundamentalista de 1979 por un régimen teocrático de cuño islámico. Como en muchos países que sobrevivieron en las márgenes de la modernidad, el petróleo tuvo una marcada influencia en la vida política de Irán. En la primera mitad del siglo XX se lo disputaron Rusia y Gran Bretaña. Este país obtuvo en 1901 una concesión por 60 años para la explotación del petróleo, y al término de la Primera Guerra Mundial adquirió autoridad para intervenir en asuntos internos. La monarquía de los Pahlevi, proclamada en 1921, cumplió un rol fundamental en la occidentalización y modernización del país. El Sha Reza Kan llegó al extremo de promover el uso del sombrero europeo en lugar del fez y exhibió a su mujer e hijas sin el tradicional velo. En 1951, ya con Muhammad Reza Pahlevi en el trono, el primer ministro Mossadegh nacionalizó el petróleo. Inglaterra reaccionó, reclamó compensaciones, se produjo una ruptura de relaciones y en 1953 Mossadegh cayó y fue condenado a prisión. En los años siguientes se fortaleció el poder del Sha, que estrechó relaciones con los Estados Unidos. La economía creció, la prosperidad aumentó, pero a la vez se agudizó la represión contra los grupos fundamentalistas chiítas que reclamaban el establecimiento de la "shariá" (ley islámica). Los conducía, desde su exilio parisino, el ayatollah Ruhollah Khomeini. En 1979, en medio de una rebelión popular, el Sha dejó el país y nació en Irán la primera república islámica de la historia. El último presupuesto militar de los Estados Unidos es de 400.000 millones de dólares. El de Irak, de sólo 1.400 millones. Por lo tanto, la guerra -si así puede llamársela- será corta. Es previsible también que algunos sectores de la sociedad iraquí -kurdos, chiítas- reciban con alivio a los soldados de la alianza anglonorteamericana. Es comprensible que para ellos 24 años de Saddam hayan sido demasiados. Tampoco habría que contar con que el gobierno provisional que se instale en el país deba enfrentar en el corto plazo una resistencia activa. Lo verdaderamente imprevisible, para el mediano y largo plazo y mirando hacia el espejo iraní, es si un "nuevo" Irak podrá consolidarse como una democracia al estilo occidental. Recursos no le faltarán, por la magnitud de la renta petrolera. El problema es, como lo fue en Irán, el choque cultural. Sin el sombrero, que ya no se usa, un Irak con traje, camisa y corbata. |
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