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Domingo 9 de marzo de 2003 | |
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Pandillas criollas |
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Por Arnaldo Paganetti |
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| Mientras el mundo respira profundo ante el más que presumible ataque que Estados Unidos planea desatar sobre Iraq - que además de un dictador alberga gran parte de un recurso natural esencial para la humanidad, el petróleo -, la Argentina destartalada se debate entre fracciones políticas que, más que a partidos, se parecen a pandillas. Razonablemente, nada debería torcer la compulsa democrática prevista para el próximo 27 de abril, por más que un visitante de uno de los países del G-7 haya incurrido en el fallido de preguntar "cuándo y de qué manera se celebrarán las elecciones", después de presenciar atónito lo sucedido hace siete días en Catamarca. Proscripto el peronismo por la actitud patoteril del senador Luis Barrionuevo - quien está inhabilitado por la Constitución provincial para ser candidato a gobernador -, el mandatario del Frente Cívico Oscar Castillo no pudo sacar tajada de la situación y, en medio de la quema de urnas y neumáticos, debió suspender los comicios, hecho que siguió desluciendo la imagen nacional en el exterior. Barrionuevo ensayó una respuesta frontal y hasta exhibió (sin difundir su contenido) unas carpetas, que revelarían detalles desconocidos de sus detractores, entre ellos de Néstor Kirchner, el candidato presidencial de Eduardo Duhalde. Negó las acusaciones que lo vinculan con los disturbios, desestimando un dato llamativo: la barra brava de Chacarita estuvo ausente de las tribunas cuando su equipo enfrentó, el domingo último, a Estudiantes de La Plata y tampoco hizo escala más tarde en el boliche "Pancho 46", de Constituyentes e Illia, en el partido bonaerense de San Martín. En un clima enrarecido, no hay encuestas serias (Marita Carballo, de Gallup, resolvió no "ensuciarse"). No obstante, Carlos Menem exhibe un gran triunfalismo, y el duhaldismo va replegando a sus ministros a la provincia de Buenos Aires, donde "Chiche" Gónzalez, la esposa del Presidente, encabezará la lista sábana de aspirantes a diputados. La performance del tercero en discordia en el PJ, Adolfo Rodríguez Saá, también es un misterio por cuanto en los papeles le disputa al riojano el electorado más humilde y en la provincia de Buenos Aires cuenta con el apoyo del taquillero ex coronel Aldo Rico. Se sabe que Menem apuesta a la primera vuelta y que Kirchner y Duhalde concentran todos los cañones al ballottage, donde esperan aglutinar a los que rechazan de plano al hombre de Anillaco, en porcentajes que han ido disminuyendo con el correr de los días. Una victoria categórica desde el vamos despejaría los interrogantes. Pero, como bien apuntó un pragmático dirigente de la fuerza gobernante: ¿qué pasará si el resultado es muy apretado? ¿No surgirán las dudas sobre la transparencia? ¿No se avivará el conflicto? Funcional a la maquinaria de poder peronista, ese mismo dirigente reconoce que su partido no podría soportar un escenario de triple empate virtual. "Aquí - dice - las instituciones son frágiles y no fuertes como en Estados Unidos, que pasó la prueba del escándalo en el que George Bush postergó a Al Gore". Con la economía estable, a pesar del fallo de la Corte que redolarizó 247 millones de pesos tal como reclamaba San Luis (lo envalentona a Rodríguez Saá), Duhalde corta de cuajo a los seguidores que lo acicatean para tramar alguna estratagema que postergue las elecciones de abril y le permitan presentarse en octubre. Está decidido a cumplir con la palabra comprometida ante el FMI y el presidente de España José María Aznar. Eludió pronunciarse claramente sobre lo ocurrido en Catamarca y no entendió muy bien la movida de su canciller, Carlos Ruckauf, pidiendo la ayuda de veedores de la Organización de Estados Americanos. Trastabilló el ministro ante la jueza María Servini de Cubría y la Cámara Nacional Electoral, aunque ahora es posible que vengan como supervisores representantes de la Fundación de Jimmy Carter. Si es cierto que las fotografías de las encuestas están oscuras, no lo es menos que el casi 60 por ciento de la población sumergida optará por Menem o Rodríguez Saá, ya que Kirchner recoge más adhesiones en la franja de la clase media y progresista. "Conducirá el que apunte mejor", razonan desde un sector. "Conducirá el que dispare con las dos manos", le retrucan de otro. Desde los equipos técnicos de Kirchner, el historiador Oscar Sbarra Mitre afirma que su sector "no tiene dueños de la verdad ni hace culto a la personalidad. Levantamos - afirma - un proyecto abierto en contra de las 100 propuestas de Saá y la magia de la cultura menemista". Cambiar los - bastardeados - valores llevará tiempo. En un país donde se fomenta el robo y se dejan impunes los crímenes, el 20 % más rico cada vez se distancia más del 20 % más pauperizado. Con 70 millones de toneladas de trigo, es aceptable afirmar que la Argentina más que pobre es un país injusto. Vapuleada (siempre hay razones para criticar a otro u otros), la Corte Suprema de Justicia restableció el derecho de propiedad privada, al convalidar el reclamo por un plazo fijo de la provincia de San Luis contra el Banco Nación. Declaró inconstitucional el artículo 2 del decreto 214/02, que dispuso convertir cada dólar en 1.40 pesos. Y no sobrevino la hecatombe como en un principio vaticino el ministro Roberto Lavagna al amenazar: "Si están dispuestos a hacer eso, vengan y siéntense en mi despacho". Pero luego Lavagna aceptó que no sobrevendría la catástrofe y que no se cambiará la política monetaria. El dólar siguió quieto y los ahorristas pesificados de Nito Artaza se apresuraron a festejar. El que se sintió muy complacido fue el titular del Banco Central, Alfonso Prat-Gay, quien brega por que se vayan despejando las incertidumbres económicas y vuelvan a establecer normas respetadas por el conjunto. La devolución de los 247 millones de dólares a San Luis se negociará con el próximo gobierno. La Corte era otro lugar donde reinaba la satisfacción. Al reconocer un derecho básico (preservando la situación de los deudores pesificados), por primera vez, en lugar de insultos, sus miembros escucharon a través de las ventanas de sus despachos, la entonación de las estrofas del Himno Nacional. Igual habrá que prestar atención en los días por venir: tendrá que dar sentencia la Corte en una demanda de un particular que entregó en custodia a un banco 13 mil dólares y resolver (o no) la constitucionalidad de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Se necesitará un gobierno con autoridad y determinado a restablecer la confianza y la concordia entre los argentinos. "Chiche" Duhalde juzgó que Menem es la palanca de la marcha atrás del vehículo que puso a funcionar su marido, en tanto que el sindicalista Víctor De Gennaro, anunció que gane quien gane, motorizará un plan de lucha a partir del 26 de mayo. Arnaldo Paganetti |
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