Martes 25 de marzo de 2003

 

Asaltan a taxista en Allen y queman el auto en Roca

 

Un taxista fue encañonado por cuatro pasajeros. Lo abandonaron entre Guerrico y J. J. Gómez tras robarle dinero. El auto fue quemado en una cantera de Roca. Le faltaban accesorios.

 
El Renault 9 quedó totalmente destruido. Detrás de los hierros de los respaldos delanteros se encuentra el tanque de gas, que no explotó.
ALLEN y ROCA (AA y AR).- Una verdadera odisea le tocó vivir a un taxista allense durante este fin de semana tras ser asaltado, despojado de su auto y alrededor de 200 pesos de recaudación. El auto fue quemado en una cantera de la zona de bardas de Roca, aunque los delincuentes primero le sacaron las cuatro ruedas y el equipo de comunicación.
El hecho, que lamentablemente se repite una vez más en la región, comenzó durante la noche del domingo en la zona norte de Allen. Jorge Lezcano (47) es taxista de la empresa Stylo de Allen que por fortuna resultó ileso, luego de ser reducido a punta de pistola por tres hombres y una mujer, quienes abordaron su unidad -un Renault 9- en la parada de un quiosco del sector norte de Allen, ubicado entre Nicolás Tarifa y Chile.
El hombre recibió el pedido, alrededor de las 21 del sábado, y una vez que subió a sus pasajeros partió rumbo hacia la zona de hornos, tal cual le pidieron los falsos clientes. Pero, a menos de la mitad del camino indicado, los malvivientes extrajeron de entre sus ropas una escopeta y una pistola, según informaron fuentes policiales, y lo obligaron a conducir hacia la zona de bardas.
Bajo constantes amenazas y un clima por demás tenso, Lezcano no pudo atinar a nada para solicitar ayuda y siguió las órdenes de los asaltantes, que en todo momento actuaron con sus caras descubiertas.
Tras varios minutos de recorrido y casi en el límite con Roca -entre Guerrico y J. J. Gómez, según se precisó- el taxista fue abandonado.
Pero antes de escapar con el auto, los malvivientes le quitaron su calzado y un buzo.
El hombre debió caminar un buen trecho en medio de la oscuridad reinante en la zona, bastante alejada del casco urbano, hasta que logró llegar a una chacra desde donde se comunicó con la subcomisaría de J. J. Gómez. Desde allí partió un móvil policial para entrevistarse con la víctima y contar lo sucedido, aunque para esto, los delincuentes habían contado con un par de horas de ventaja.
Luego se avisó a la policía de Allen y se montó un operativo en conjunto para tratar de dar con los delincuentes. Sin embargo, los rastrillajes no rindieron frutos.
Recién alrededor de las 2 de la madrugada de ayer, una mujer llamó al Comando Radioeléctrico de la comisaría Tercera de Roca, para avisar que algo se estaba quemando en una cantera de la zona norte de esa ciudad. Cuando llegó una comisión de la comisaría 21, el auto estaba prácticamente destruido.
Los ladrones le habían quitado las ruedas y el equipo de comunicación. Lo único que se salvó del fuego, y que estaba alejado del vehículo, fue un paquete de yerba, un recipiente con pasta de pulir autos, y el filtro de aire del auto.
El taxi estaba en una hondonada de más de cinco metros de profundidad, a unos mil metros al norte de la alcaidía de Roca. La semana pasada, a unos 200 metros del lugar, desconocidos incendiaron un taxi de una empresa de Roca. Lo que se está tratando de establecer, es si hay relación entre ambos hechos.
El caso de anteayer generó un profundo malestar ayer entre los taxistas allenses, ya que hace escasos meses un episodio similar le tocó vivir al propietario de un móvil de otra empresa allense.
   
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