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Sábado 22 de marzo de 2003 | |
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Declararon ocho de los policías que son juzgados |
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Es por el enfrentamiento con manifestantes en Huincul en el "97. Ocho de los nueve imputados dijeron que dispararon "al aire". El abogado defensor de tres de los acusados presentó su renuncia. |
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| CUTRAL CO (ACC).- La renuncia del defensor de tres de los cinco policías imputados planteada ayer ante el Juzgado Correccional, obligó a suspender los alegatos que estaban previstos. La magistrada convocó a una nueva audiencia para el próximo 4 de abril. Ayer, el tribunal también tuvo la oportunidad de escuchar el testimonio de ocho de los nueve uniformados que solicitaron declarar. El hecho que se juzga es el enfrentamiento entre policías y manifestantes ocurrido el 12 de abril de 1997, cuando cayó muerta Teresa Rodríguez y resultaron heridos Fabián Caso y Miguel Mont, pero no el homicidio. Ayer, cuando estaba todo dispuesto para que la fiscalía integrada por José Luis Ursagasti y Ana Malvido iniciara el alegato, ocho de los nueve imputados pidieron declarar. El único que no lo hizo durante todo el proceso fue Hugo Rudolf que es asistido por los abogados Hernán Elizondo y Ramón Acosta. El primero en hablar fue Oscar David Bravo, quien dijo que llegó hasta la ruta 22 y la provincial 17 en un móvil a raíz del anuncio de un incendio. Junto al chofer Martín Escalona y Rodríguez arribó al lugar y se bajó del vehículo. Allí comenzaron a recibir piedrazos por lo que le indicó al chofer que pidiera colaboración "porque esa situación no la íbamos a controlar". En el enfrentamiento que se dio entre uniformados y manifestantes, Bravo dijo que no disparó, aunque tuvo la intención de sacar su arma porque estaba intimidado por la cantidad de piedras que caían. Señaló que en la situación vivida se daban las condiciones para "extraer el arma para intimidar" pero recalcó que él no alcanzó a cargarla. Luego lo hizo Víctor Hugo Toledo, quien detalló cómo llegó al lugar y aclaró que del lado de los manifestantes había gente en el techo de una gomería y que temía que lo hirieran con un arma de fuego. "Esperaba el disparo", dijo Toledo. El policía no llevaba ni chaleco antibalas, escudo o casco y reconoció que efectuó cuatro disparos con su arma "en dirección hacia arriba" para intimidar. Agregó que en sus 13 años de policía, "si fui dos veces al polígono es mucho" para la práctica de tiro. El testimonio más fuerte y que se interrumpió por la emoción, fue el Santiago Ceferino Antigual (ver aparte). Le siguieron Daniel Humberto Vece, Leonardo Magallanes, Daniel Videla, Benito Soaso y Ernesto Eusebio Vielma. La mayoría hizo hincapié en la falta de elementos de disuasión que tuvieron aquella mañana y la inexistencia de capacitación en situaciones de este tipo. También coincidieron, y a diferencia de lo que el por el aquel entonces jefe de la Dirección Seguridad Interior manifestó, se ordenó en determinado momento "disparar para arriba". Estos testimonios fueron corroborados con el video proyectado. Una vez que concluyeron las declaraciones -alrededor de las 15- se dispuso un cuarto intermedio de una hora para los alegatos. Antes que comenzara, fue el abogado de la mayoría de los imputados, Ignacio Di Maggio quien anunció su renuncia a la defensa de tres policías: Antigual, Vece y Magallanes. La jueza Corvalán luego de un breve cuarto intermedio aceptó la renuncia y recalcó que todo imputado tiene "derecho a defensa en juicio" por lo que se proveyó la inmediata intervención del defensor oficial. Se fijó una próxima audiencia en la sede del juzgado para el próximo 4 de abril a las 8. |
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