Hoy serán los alegatos contra los nueve policías

Ayer fue la última jornada de testimonios del juicio por abuso de armas que se sigue contra nueve policías. Se habló más de la muerte de Teresa Rodríguez, que del caso que se está juzgando.

Tras la declaración de los testigos, ahora será el turno de los alegatos contra los nueve policías procesados.

CUTRAL CO (ACC).- "Fue la urgencia más importante que me tocó atender en mi carrera. Si la ambulancia estaba 100 metros más atrás, la mujer no llegaba viva", dijo la médica que atendió a Teresa Rodríguez el 12 de abril de 1997. El testimonio se escuchó ayer en el juicio que se sigue a nueve policías por el delito de abuso de armas en el enfrentamiento del puente sobre la ruta 17 de Huincul. Ayer también declaró el chofer del primer móvil policial que llegó al sector por un incendio que no existió. Hoy es el turno de los alegatos.
La cuarta audiencia que se concretó ayer estuvo matizada por los variados testimonios de nueve testigos, entre ellos el de la médica que asistió a Teresa Rodríguez, la muchacha que cayó mortalmente herida ese sábado hace casi 6 años, y a pesar de que se trata de una causa distinta al homicidio, se ventilan detalles de los últimos momentos de la víctima fatal.
La médica Alejandra Piedecasas comentó que llegó en la ambulancia del barrio Otaño junto a la enfermera Graciela Lagos y el chofer José Carrasco ante la posibilidad de una emergencia por el arribo de Gendarmería Nacional.
Estacionaron el vehículo sanitario a unos 100 metros del puente, en dirección a Picún Leufú.
Cuando empezaron las detonaciones, iban a alejarse pero por el espejo retrovisor advirtieron que un hombre traía en brazos a una mujer. La médica se bajó del vehículo para atenderla.
"Se escuchaban disparos, pero me bajé porque no sentí miedo, me imaginé que se trataba de balas de goma", relató Piedecasas. Más adelante, dijo que "fue la urgencia más grave que me tocó en mi carrera. Me impresionó la cantidad de sangre que perdía y cuando la ví me imaginé que la herida era de arma de fuego", agregó.
Narró además que si la ambulancia hubiese estado a mayor distancia, la mujer no habría llegado viva. Dijo que estaba conciente y que respondió a preguntas simples. Ante la gravedad de la herida, la derivaron de inmediato al hospital de Cutral Co. "Era una herida grave con alta probabilidad de muerte. Luego me comentaron que era un proyectil", agregó. Habló de las corridas de los manifestantes, los estampidos y los gases que hubo esa mañana.
Ayer, declaró también el comisario Oscar Gómez, por esa época titular de la comisaría 14 de Cutral Co.
Al igual que sus pares, Gómez reconoció la falta de preparación del personal, haber escuchado detonaciones de grueso calibre y ver algunos policías con armas en la mano. "Incluso yo porque me bajé del móvil con una escopeta", respondió el comisario.
"Este fenómeno superó toda la estructura operativa", sostuvo Gómez y "sobrepasó todos los límites de prevención". Calificó al episodio como un "fenómeno social" para el que es necesario contar con capacitación.
Ayer testimonió también Martín Escalona, el chofer del primer móvil policial que arribó a las inmediaciones del puente. El efectivo contó que junto a dos compañeros salieron para resguardar a los bomberos ante un alerta de incendio.
Al arribar fueron recibidos por "una nube de piedras". Sus compañeros se bajaron y Escalona retiró el móvil.

Quedó detenida por presunto falso testimonio

CUTRAL CO (ACC).- La cuarta audiencia cumplida ayer en el juicio contra nueve policías, tuvo la particularidad que una de las testigos incurrió en el presunto delito de "falso testimonio". La mujer que estuvo la mañana del episodio en inmediaciones del puente, dijo ayer haber visto a manifestantes armados, lo que no hizo en su primera declaración.
Fueron nueve los testimonios escuchados ayer, entre ellos el de la vecina María Sepúlveda quien fue a "curiosear" ese sábado 12 de abril del "97, según declaró. La mujer relató que los manifestantes estaban "muy agresivos, tiraban piedras" y dijo que escuchó disparos de arma de fuego pero no supo de dónde provenían.
Agregó que además de piedras, algunos jóvenes llevaban "armas de color negro". A partir de aquí, la vecina incurrió en una serie de contradicciones con la primera declaración que prestó en la etapa instructoria. Al ser advertida que estaba bajo juramento, se le leyó su primera declaración para que la ratificara.

No lo dijo "por miedo"

En aquella primera declaración no dejó sentado que vio jóvenes armados, por lo que se le repreguntó. La vecina dijo que "por miedo" no lo había declarado pero lo cierto es que advirtió a muchachos con armas de fuego.
Ante el reconocimiento de haber ocultado parte de la verdad, la jueza Graciela de Corvalán dispuso que quede detenida ante la presunta comisión del delito de "falso testimonio" y se iniciaron las actuaciones correspondientes.
Ayer, declararon además los policías José Poblete y Martín Barrientos y el vecino Ramón Carrizo.