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Viernes 21 de marzo de 2003 | |
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Otro allanamiento en busca de huellas y el "pituto" |
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A cinco meses del hecho, los investigadores buscaron huellas con sangre en el country Carmel. No encontraron nada. Ayer confirmaron al fiscal en la causa por presunto encubrimiento. |
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| BUENOS AIRES (DyN).- Personal judicial y policial allanó ayer el country Carmel de Pilar en búsqueda de nuevas pruebas vinculadas con la investigación del crimen de María Marta García Belsunce, mientras la Justicia rechazó la pretensión de los parientes y amigos de la víctima acusados por encubrimiento de "congelar" la causa que los involucra. Según confiaron fuentes ligadas al caso, el procedimiento en el country estuvo vinculado con una inspección ocular en el marco del cual habrían vuelto a tomarse rastros de sangre que quedaron en el lugar. Bomberos y policías concurrieron al mediodía a la casa del empresario Carlos Carrascosa, esposo de la víctima y uno de los imputados en el presunto encubrimiento. El cuerpo de bomberos de Pilar fue convocado por la fiscalía para realizar una revisión en el pozo ciego donde un mes y medio después de la muerte de la mujer fue hallada una bala achatada que, según algunos familiares, la confundieron con un "pituto", o sea un sostén de estante. Si bien negaron que se trate de la búsqueda de la supuesta arma homicida, como trascendió en un primer momento, no se descartaba que se produzca una nueva inspección en el pozo ciego. "A nosotros nos convocaron nada más que para hacer una reconstrucción del "pituto"", fue la respuesta desde el cuartel de bomberos. En el procedimiento estuvieron el fiscal de Pilar Diego Molina Pico, a cargo de la investigación, además de peritos de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires. También presentes abogados de las personas que fueron acusadas por el encubrimiento del caso, como José Scelzi, quien patrocina a Horacio García Belsunce, John y Constantino Hurtig (medio hermano y padrastro) y Nora Taylor (amiga), y Eduardo Ludueña, defensor de la masajista Beatriz Michelini. Según trascendió, el allanamiento fue llevado adelante en base a las pruebas que ofreció Scelzi oportunamente, vinculadas al hallazgo de manchas hemáticas en el lugar que no corresponderían a las de la víctima y que son analizadas para determinar el ADN. Los rastros habían sido hallados en las paredes de una suite que va del baño -donde fue encontrada muerta García Belsunce- a la habitación, en el primer piso de la casa y en la planta baja, que habían sido lavadas después del crimen. Por otra parte, el juez de Garantías Diego Barroetaveña rechazó el pedido de los abogados Scelzi y Marcelo Nardi -defensor de Carrascosa y Guillermo Bártoli (cuñado de la víctima)- para que se suspendan las investigaciones desde el momento en que recusaron al fiscal Molina Pico, hasta que haya una definición judicial final respecto de esa objeción al representante del Ministerio Público. Así, no se hizo lugar a la pretensión de los letrados para "congelar" las investigaciones por el presunto encubrimiento. El pedido será apelado ante la Cámara de Casación bonaerense. |
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