Viernes 21 de marzo de 2003

 

Dos detenidos por un absurdo crimen en Neuquén

 

Tienen 22 años y están acusados de apuñalar a un joven y herir a otro. La discusión comenzó por un cigarrillo

  NEUQUEN (AN)- Fue por un cigarrillo, o por un paquete de cigarrillos, da igual. A Lucas León, un estudiante de la nocturna de 21 años, le partieron en dos el hígado con un cuchillo de carnicero y murió desangrado. Ocurrió la semana pasada y en las últimas horas el presunto autor, de 22 años, fue detenido por la policía. Ni la víctima, ni el victimario, ni ninguno de los otros cuatro jóvenes que estuvieron involucrados en el crimen tienen antecedentes penales. Ni siquiera se conocían, y tampoco estaban ebrios esa noche. Entonces, ¿por qué? "Lo que está pasando con algunos jóvenes es una locura", dijo con profunda desazón uno de los investigadores del caso.
El crimen, sobre el cual informó "Río Negro", ocurrió el viernes pasado a la madrugada en Gran Neuquén Sur. Lucas León y otro amigo habían salido de la escuela nocturna y se fueron a tomar una cerveza a la esquina de Godoy y Nehuén, donde se les sumó un tercer joven. Hasta allí, cumplían un rito habitual para muchos jóvenes de esta capital.
En su mochila, León llevaba algunos elementos de estudio y una entrada para el recital que al día siguiente ofrecía Bersuit Vergarabat en el estadio Ruca Che, y que nunca podría ver.
Una testigo que habló con los investigadores observó que otro grupo de tres jóvenes se acercó a conversar. Eran poco más de las tres de la mañana.
La charla no fue amistosa. Un amigo de León declaró que en el grupo de los recién llegados había un joven de baja estatura que lo encaró mal: "¿te acordás que me pegaste el mes pasado?", le dijo. No podía acordarse, porque nunca antes lo había visto.
Después le pidieron un cigarrillo. O un paquete, según otro de los testigos. Pero nadie fumaba. Quizá también exigieron dinero. Es difícil precisarlo porque en ese momento la situación se volvió confusa y nadie recuerda los detalles con claridad. Dos de los recién llegados sacaron temibles cuchillos tipo carnicero, de 40 centímetros de hoja, y atacaron.
Lucas León fue apuñalado siete veces, en el tórax y los brazos. Una de las puñaladas, acaso de las últimas, le penetró profundamente por el vientre y le seccionó en dos el hígado. Uno de los amigos también sufrió cortes importantes en las piernas.
Los agresores robaron la mochila con los útiles y la entrada que León no podría usar; a la carrera se perdieron en la noche.
La ambulancia no tardó en llegar, cargó a los heridos y los llevó de urgencia al hospital. Pero los esfuerzos de los médicos no pudieron impedir que León falleciera cerca del mediodía del mismo viernes, desangrado. Su amigo pasó varios días internado.
La declaración de los sobrevivientes y de una testigo que observó los hechos condujeron a los policías de la división Homicidios hacia los presuntos autores. En las últimas horas detuvieron a dos, uno de ellos sería el que aplicó la puñalada mortal. El tercero sería atrapado pronto.
También encontraron uno de los cuchillos, pero falta la mochila con los útiles. Y la entrada al recital. ¿La habrán usado?
Ninguno de los sospechosos registra antecedentes delictivos, tampoco los tienen los jóvenes que fueron víctimas. Sus identidades no trascendieron, se supo que rondan los 21, 22 años como máximo.
"Absurdo, completamente absurdo", se lamenta el investigador que cuenta los detalles a este diario. Y ya no quiere seguir hablando del tema.
   
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