Miércoles 19 de marzo de 2003

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"Teresa se agarró el cuello"

 

"El accionar de la Policía fue bochornoso"

 

Un ex jefe policial dijo en el juicio que sentía vergüenza por el accionar que tuvo la fuerza el día que mataron a Teresa Rodríguez. Reveló que nunca hubo una autocrítica oficial.

 
Los policías siguen sin declarar. Ayer uno de sus ex jefes hizo una fuerte autocrítica sobre el accionar del día en que mataron a Teresa.
CUTRAL CO (ACC) - Oscar Escobar era el más alto jefe policial que tenía la comarca petrolera el día que mataron a Teresa Rodríguez. Ayer declaró que el accionar de la fuerza fue "bochornoso", "deplorable", y dijo sentir "vergüenza policial" por el desempeño que tuvieron la mañana del 12 de abril de 1997 en el puente de la ruta 17 en Plaza Huincul.
El comisario Escobar está ahora retirado. Esa terrible mañana era el jefe de la Dirección de Seguridad Interior de Cutral Co, y ayer declaró en el juicio oral que se sigue contra nueve policías por "abuso de armas".
Quien era el segundo jefe, Benedicto Ibáñez, señaló a su turno que la Policía "actuó de acuerdo a la situación y obró mal. Porque no tenía medios".
Más autocrítico, Escobar indicó que ese día vio "al personal desbordado, había algunos con gomeras y otros con pistolas. No vi a policías disparar, sí escuché estampidos y vi con armas en la mano".
También reveló que "nunca se habló del tema con los jefes" y más adelante agregó que "no se hizo ninguna evaluación jerárquica del hecho".
Señaló que no justificaba el procedimiento, y que la situación se pudo haber evitado. También aludió a la escasez de medios y a la falta de preparación del personal para hacer frente a este tipo de manifestaciones.
Las declaraciones de Escobar e Ibáñez fueron las centrales ayer, en la segunda audiencia del juicio en el cual se ventilan los hechos ocurridos durante la pueblada de 1997, cuando murió Teresa Rodríguez.
De los nueve policías imputados, ninguno está acusado del homicidio de la joven. Sólo les atribuyen un delito menor, "abuso de armas".
A las 9 se reanudó en el salón de Copelco la audiencia que preside la jueza Graciela Martínez de Corvalán. Los nueve acusados siguen en silencio; todos visten uniforme salvo uno de ellos: el suboficial Hugo Rudolf, a quien en su momento se señaló como autor del disparo fatal.
El ex inspector Ibáñez estuvo a punto de incurrir en el delito de "falso testimonio".
Ayer dijo ante el tribunal que "no vi a policías disparar" ni "con armas en la mano" y recalcó que "ese grupo de 10 policías sólo tenían piedras, bastones y dos escudos".
Cuando se le recordó que en la etapa instructoria había dicho lo contrario y ante la repregunta de la fiscalía, ratificó su primera declaración, en la que mencionó la presencia de efectivos con "pistolas en la mano, y escuchó explosiones".
Lo que no se pudo determinar hasta ahora es quién dio la orden para que los uniformados despejen el puente y disparen con sus armas contra los manifestantes.
Ibáñez, al mencionar la falta de medios y preparación del personal, recordó que "había más de 600 personas en el puente" que arrojaban piedras a la policía y "otros sobre los techos".
La cifra esgrimida por el jefe policial fue refutada por otros testigos.
El primero en declarar ayer fue Alfredo Caso, de 34 años, que fue herido de un balazo en la pierna aquella mañana en la que cayó mortalmente herida Teresa Rodríguez
También testimoniaron el comisario inspector Juan José Jil y el fotógrafo Julio Giménez, quien registró algunas escenas de policías con armas en la mano y en actitud de disparar. La audiencia sigue hoy a las 9.
   
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