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Miércoles 19 de marzo de 2003 | ||
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Sacrificaron en Chile ganado de criancero neuquino |
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El hombre denunció ante Gendarmería la desaparición de más de 1.500 animales, pero siguiendo el rastro determinaron que habían cruzado la frontera. Allí, por cuestiones sanitarias, está registrado el sacrificio de 865. Faltan 547. |
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Alberto Medel, el criancero afectado, estima las pérdidas en 80 mil pesos y dice que esta situación acabó con el trabajo de tres generaciones en su familia. Según lo indicado por Medel, el pasado 15 de febrero se presentó en el destacamento de Gendarmería Nacional en la zona de Pichi Neuquén para poner el conocimiento el extravío o sustracción de 22 animales equinos. Grande fue su sorpresa cuando fue informado que los rastros pasaban la frontera con Chile por lo que desde Gendarmería se comunicaron con el sargento Segundo Miguel Campos Uribe de la Avanzada Pichi Rincón de Carabineros de Chile, desde donde se comunicó que los animales se encontraban secuestrados en ese territorio. Los yeguarizos habían quedado a disposición del Servicio Agrícola Ganadero y posteriormente fueron sacrificados por un veterinario. Medel no había radicado la denuncia pensando en que los animales habían sido sustraídos y que iban a ser encontrados por lo que los gendarmes debieron actuar de oficio, aunque se labraron las actuaciones por presunto contrabando de exportación. El hijo del criancero damnificado manifestó que le "resultó extraño, debido a que recientemente uno de los yeguarizos llegó al puesto" por lo que duda de que los animales estén muertos". El 13 de marzo Medel radicó una denuncia obligado por las circunstancias. En esta oportunidad se trataba de 1.400 animales caprinos y 12 vacunos, el rebaño completo del criancero. La investigación de los gendarmes llegó nuevamente a la frontera y al recabar información fueron informados desde la Subcomisaría de San Fabián de Alico que los animales habían sido secuestrados y de acuerdo a las leyes vigentes sacrificados. La ley 882/2002 de ese país establece que deben sacrificar toda especie vinculada a vectores que puedan transmitir la fiebre aftosa en pre y alta cordillera. El hijo del criancero reconoció que los animales se encontraban en cercanías de la frontera y que ante un descuido de su padre que se había dirigido a un lugar cercano habrían pasado hacia Chile dado que allí hay mejores pasturas, y cuando regresó ya no estaban. El comandante del Escuadrón 30 de Gendarmería Nacional Orlando Molina indicó que según la comunicación mantenida con Chile el SAG habría sacrificado 854 cabríos y 11 vacunos, por lo que no se sabe el destino de los restantes 547 animales. De todas maneras se espera el informe escrito para enviar toda la documentación al juez federal. Todos los años se registran hechos de esta naturaleza en el límite fronterizo aunque no de esta magnitud, por lo que los crianceros estiman que sería oportuno que tanto las autoridades del Senasa en Argentina como el SAG de Chile se reúnan y acuerden criterios para que los animales sean devueltos a sus propietarios. Esto debido a que en el país trasandino, cuando los animales pasan la frontera y son detectados en un radio comprendido entre los 20 y los 50 kilómetros los sacrifican por temor a la aftosa y en el norte neuquino no existe esta enfermedad. |
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