Sábado 15 de marzo de 2003

 

Condenaron a dos "viudas negras" en Neuquén

 

Son dos amigas jóvenes y sólo les pudieron probar algunos hechos. Una de ellas fue sentenciada a tres años y medio y la otra, a uno.

  NEUQUEN (AN).- Dos jóvenes mujeres que estaban acusadas de asaltar y golpear a tres hombres con la técnica de las "viudas negras", entre otros varios delitos, fueron condenadas ayer en un juicio oral. Una de ellas recuperó de inmediato su libertad pero la otra estará tres años y medio en prisión. Al conocer la sentencia, lloraron y se abrazaron hasta con las policías que las custodiaban porque esperaban una pena más dura.
La condena recayó sobre Alejandra Beatriz Bouzas (26 años de edad, tres años y medio de prisión efectiva, reincidente) y Erika Janet Leyton (22 años, un año de prisión efectiva, quien fue liberada porque llevaba ese tiempo detenida). Una tercera imputada, Silvana Lorena Bouzas (25 años, hermana de Alejandra) fue absuelta.
Entre diciembre de 1999 y enero de 2002, "las chicas superpoderosas" (como las llaman algunos internamente) fueron acusadas de cometer una larga serie de delitos pero no todos resultaron probados durante el juicio oral.
Los hechos más graves que se les atribuyen a Alejandra Bouzas y a Leyton son robos a tres hombres, a los cuales previamente durmieron agregándole una sustancia narcótica en la bebida. Es lo que se llama la técnica de la "viuda negra".
El primero de esos episodios ocurrió el 18 de enero de 2002, y la víctima fue identificada como José Luis Cáceres. De acuerdo con el fallo dictado ayer por la Cámara Criminal Segunda, el hombre se fue con las dos mujeres hasta una vivienda ubicada junto a un hotel que está en la ruta 22 en proximidades del aeropuerto.
Allí tomaron cerveza pero Cáceres rápidamente perdió la conciencia y cuando despertó estaba solo. Le faltaba dinero, el celular y su camioneta Galloper. Esa misma madrugada la Policía detuvo a Bouzas y Leyton cuando conducían el vehículo por el centro de Neuquén.
El 26 de enero, las mujeres fueron acusadas de aprovecharse de José Moyano, con quien estaban tomando cerveza en un café ubicado en Belgrano al 2.100. De acuerdo con testigos, casi inconsciente lo obligaron a subir a un taxi.
Horas después, Moyano apareció tirado en calle Nogoyá, entre Arabarco y Combate de San Lorenzo; estaba desnudo y gravemente herido: de acuerdo con el médico, sufrió traumatismo encéfalo craneano con pérdida de conocimiento, lesiones cortantes múltiples en el rostro y escoriaciones (raspones) en tórax, espalda y pelvis. Hubo que practicarle una traqueotomía para que pudiera respirar.
Según los jueces, no se pudo probar que las imputadas le hubieran provocado esas graves lesiones de modo que fueron absueltas de este hecho.
El 31 de enero de 2002, en tanto, Bouzas y Leyton fueron acusadas de adormecer al taxista Gustavo Duca a quien despojaron de dinero, teléfono celular y una alianza. Al parecer, cuando el chofer despertó, las mujeres todavía estaban con él y le aplicaron varios golpes y cortes.
Al ser detenida Leyton, tenía en su dedo la alianza del taxista. Las mujeres también fueron acusadas de otros hechos menores, como intento de hurto de prendas de vestir en hipermercados, robo a una vecina y destrozos en el interior de una comisaría.
En consecuencia, Alejandra Bouzas fue condenada a tres años y medio de prisión y la declararon reincidente, ya que tiene otra sentencia en contra. Leyton recibió la pena de un año de prisión efectiva, y Silvana Bouzas fue absuelta.
   
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