Viernes 14 de marzo de 2003

 

La dueña del auto ratificó no conocer al lavacoches

 

Valentina Sandoval fue indagada ayer por el juez Torres por el crimen de las tres mujeres en Cipolletti. Dijo que la fiscal le pidió que se salvara y que dijera quiénes fueron los asesinos.

 
El abogado Eves Tejeda no descartó pedir que se investigue la conducta de la fiscal Alejandra Berenguer.
ROCA (AR).- Valentina Hortensia Sandoval, quien fue indagada ayer por la denominada "masacre del laboratorio" de Cipolletti, se mantuvo en sus dichos al remarcar que no conoce a David Sandoval, detenido como autor del hecho y de quien se encontró una huella dactilar en el Renault 9 de su propiedad.
Además, la joven acusó a la fiscal Alejandra Berenguer de amenazarla con "podrirse en la cárcel, si no contaba quiénes fueron los asesinos" de Carmen Marcovecchio, Mónica García y Alejandra Carbajales. En este brutal ataque, quedó gravemente herida Ketty de Bilbao, quien finalmente salvó su vida.
Valentina Sandoval fue llamada a prestar declaración indagatoria por el juez Juan Torres, quien tiene a su cargo la investigación del brutal triple crimen ocurrido el 23 de mayo del año pasado.
La citación fue después de conocerse que en una de las puertas de su auto -un Renault 9 de color rojo- se encontró una huella dactilar de David Sandoval, quien está detenido acusado de ser uno de los autores del hecho.
También se encuentra tras las rejas Orlando "El Clavo" Sandoval, acusado de prestar una colaboración indispensable para que se lleve a cabo el ataque. A pesar de tener los mismos apellidos, no hay ningún parentesco entre los detenidos y la joven que declaró ayer.
Según se supo, Valentina negó conocer a David Sandoval, y su abogado Eves Tejeda cree que la huella pudo haber sido "plantada".
Para el defensor, la aparición de la prueba es por demás "misteriosa". "No hay acta de levantamiento de la huella en el auto, tampoco hay dos testigos que presencien la diligencia, y la defensa nunca fue notificada del hallazgo", indicó, al tiempo que afirmó que pidió la impugnación de la prueba.
Pero además, Tejeda manifestó que "los perros que supuestamente llegaron al auto, fueron trasladados hasta la comisaría Cuarta en una camioneta -allí se encontraba el vehículo-. Les abrieron las puertas y los metieron en el vehículo. Si los animales hubieran seguido el rastro del ácido con que supuestamente se impregnó el asesino, deberían haber seguido el rastro del auto desde el conventillo de "El Clavo" hasta la comisaría. Esto no es serio", recalcó.
Otro de los puntos en que se basaba el llamado a indagatoria, fue la acusación de que la joven había puesto a disposición su auto para que escape el asesino.
"Al auto había que empujarlo para que arranque. Pero además, no se precisa en la acusación cómo se conocían (Valentina y David), si alguien los vio juntos, y cuándo, cómo y dónde pactaron la supuesta colaboración", dijo el defensor.
Valentina y su novio Ariel Villa, alquilaban una pieza en el inquilinato de "El Clavo" Sandoval. Cuando este fue detenido, también apresaron a Villa. Ambos fueron trasladados a la alcaidía de Roca, pero a los pocos días, Villa recuperó su libertad.
Con respecto a la acusación contra la fiscal, el abogado Tejeda señaló que "Berenguer le dijo que se salvara y que mandara al frente a las personas que habían intervenido en el hecho. Ella (por Valentina Sandoval) le contestó que no estaba capacitada para mentir o fabular, a lo que la fiscal le dijo que podía hablar tranquila, que no había cámaras ocultas, grabadores o micrófonos. Si no, la iban a "llevar de los pelos" y se iba a "podrir" en la cárcel", indicó Tejeda.
Ahora, el juez Torres tiene diez días hábiles para definir la situación de Valentina Sandoval.
   
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