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Miércoles 12 de marzo de 2003 | ||
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Una familia de Allen sufrió un violento asalto |
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Una mujer simuló ser una encuestadora y actuó en complicidad con dos delincuentes. Redujeron y maniataron a cinco personas y dieron algunos golpes. Se llevaron unos 800 pesos. |
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Las víctimas, tres mujeres y dos jóvenes, fueron atadas de pies y manos y ambos muchachos fueron golpeados con violencia. Estos últimos debieron ser trasladados al hospital local donde los asistieron rápidamente, y a uno de ellos le efectuaron curaciones por un corte en la cabeza. El grave episodio que le tocó vivir a la familia Neira, fue la segunda experiencia que debieron enfrentar en poco más de un mes. Claudio Neira, quien recibió un fuerte golpe en el rostro y la cabeza, había sufrido un hecho similar durante los primeros días de febrero, según se comentó. En aquella oportunidad, el hombre se trenzó en lucha con dos asaltantes que intentaron robarle. Neira recibió golpes y le asestaron un puntazo con un arma blanca en una de sus piernas, pero igualmente logró poner en fuga a los delincuentes. El robo de ayer sucedió alrededor de las 9.30 en una vivienda ubicada sobre la calle Intendente Mariani al 800. Una mujer joven, aparentemente simulando ser una encuestadora, ingresó por un portón de rejas hasta el fondo donde se encuentra la casa y llamó a sus propietarios por la ventana. Cuando éstos abrieron la puerta, dos sujetos aparecieron de golpe frente a la dueña de casa y bajo constantes amenazas con armas de fuego, redujeron a todas las personas que se encontraban allí. Una mujer de unos 50 años, asmática y con problemas de sordera, según comentaron algunos familiares de las víctimas, junto a sus dos hijos -una chica y un muchacho-, un amigo de la familia de 19 años y una empleada doméstica, fueron atados por los malvivientes. "Una chica golpeó la ventana, entró porque el portón lo habían dejado abierto, y les dijo que estaba haciendo una encuesta o algo así. Después entraron dos más y los ataron a todos y también a la señora que vino a planchar", comentó una allegada. Resultó llamativo que los asaltantes en ningún momento ocultaron sus rostros y se encontrarían relativamente "bien vestidos", pudo saberse. Fuentes policiales informaron que, en todo momento, los ladrones les exigieron la entrega de toda la plata en efectivo que hubiera en la casa. Revolvieron todas las habitaciones y dependencias, y lograron alzarse con unos 800 pesos del sueldo que uno de los integrantes de la familia había cobrado recientemente. Los malhechores permanecieron varios minutos en el interior de la casa y luego huyeron, llevándose también un rifle calibre 22, una escopeta y una mochila. La policía fue alertada del hecho minutos después, y se montó un operativo aunque hasta ayer no se encontró ninguna pista que permitiera dar con los delincuentes. Según trascendió, los ladrones habrían efectuado una llamada desde la vivienda y luego escaparon presuntamente en un vehículo. |
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