Martes 18 de marzo de 2003

 

La PIAP volvería a producir desde mayo

 

Un crédito de seis millones de pesos a punto de destrabarse le permitiría a la planta de agua pesada volver a producir tras la parálisis. Interesantes perspectivas para exportar a varios países.

  NEUQUEN (AN).- Tras dos años y medio de inactividad, la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito volvería a producir en mayo próximo, informó ayer a este diario el dirigente de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Raúl Dobrusín.
El gobierno nacional espera destrabar este mes un crédito que podría alcanzar los seis millones de pesos. El dinero será utilizado para comprar los insumos necesarios para reactivar esta industria que se encuentra inactiva desde setiembre de 2000.
Otro empujón está en manos de la provincia, que estaría negociando una tarifa a valor dólar con los proveedores de energía. Para la PIAP, el costo dolarizado de la electricidad no implica riesgo porque su producto, el agua pesada, se comercializa en moneda estadounidense.
La información que Dobrusin entregó ayer a este diario sobre las expectativas de reactivación de la planta fue suministrada por el vicepresidentee de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Jorge Calzoni, durante una reunión que mantuvo con los dirigentes del área de energía de ATE nacional.
La producción de la PIAP se mantiene paralizada, pero merced a un subsidio de 13 millones de pesos anuales que gira Nación, la fábrica mantiene a su personal, que realiza tareas de mantenimiento.
La Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), responsable de la operación de la PIAP, había logrado la aprobación de un crédito de 26 millones de pesos en el Banco Nación para retomar su actividad plena. Pero la crisis económica de la Argentina postergó esta decisión.
Si la PIAP no produce, Argentina tendrá que importar próximamente unas 35 toneladas de agua pesada. El Invap demanda12 toneladas para el reactor de investigación que el gobierno de Australia adjudicó a esa empresa, las centrales nucleares del país deben reponer el stock mínimo de seguridad de sus reactores y la empresa KEPCO de Corea del Sur necesita reponer este insumo que se utiliza para refrigerar los reactores nucleares.
La última exportación de agua pesada fue a Noruega que compró 1.375 kilogramos. La operación comercial, por un monto aproximado de 300 mil dólares, se materializó mediante un convenio firmado entre la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La ENSI tiene oportunidades de negocio a futuro. A la venta ya materializada a Noruega se suman expectativas de exportación a Australia, Estados Unidos, Inglaterra, China y Corea del Sur.
En el caso de Australia, está pendiente el compromiso de entrega al Invap, mientras que compañías de Estados Unidos solicitaron a la ENSI cotización para la provisión de entre 1.000 y 3.500 kilogramos de agua pesada por año para ser utilizadas en resonancia magnética, usos medicinales y de laboratorio.
La empresa Atomic Energy of Canadá Ltd (AECL), proveedora de los reactores Candu que utilizan agua pesada, firmó un convenio con British Energy de Inglaterra. Esta compañía seleccionó a la firma canadiense como posible proveedor de estos reactores para el programa de instalación de 10 nuevas centrales nucleares. Si AECL vende reactores Candu, la PIAP puede colocar agua pesada porque tiene chances de transformarse en el natural proveedor de este insumo de los canadienses. AECL también firmó con Hitachi, de Japón, un convenio por el cual la empresa japonesa se transformará en proveedor de las turbinas para los reactores Candu.
   
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