Estudian cambios en la lucha contra la carpocapsa

Las pérdidas por esta plaga son millonarias. Quieren modificar las técnicas de combate.

La opción de la confusión sexual, combinada con agroquímicos, se presenta como una salida en la lucha contra esta peste.

ALLEN (AA).- Los daños producidos por la carpocapsa en la producción local, principalmente en las frutas de pepita, continúa generando pérdidas millonarias para toda la región agrícola de Río Negro y Neuquén.
Aunque hace años que esta plaga viene registrando un ritmo ascendente en los niveles de infectación y pone en riesgo las exportaciones de fruta, recién ahora se pretende dar un giro en la actual estrategia de combate y reorientar el rumbo hacia técnicas alternativas.
En cada temporada cerca de 20 millones de dólares se dejan de percibir por la detección de larvas en la fruta fresca, que impiden su comercialización, y unos 6.594.000 dólares se registran de pérdidas por las diferencias de ventas a la industria.
Un informe oficial -elaborado por los sectores públicos y privados que integran el complejo frutícola junto a técnicos de la Universidad Nacional del Comahue- da cuenta de los perjuicios ocasionados por la plaga en la producción de fruta de pepita de la Norpatagonia.
La evaluación técnico-económica precisa que, de la producción total de casi 1.400.000 toneladas, un 6,1% se ve afectado por carpocapsa. Este porcentaje equivale a 82.222 toneladas.
Los técnicos sostuvieron que el daño económico derivado de este nivel de infectación supera los 19.282.461 dólares.
Si la fruta -que se ve afectada año tras año- estuviera libre de plaga, este volumen podría ser destinado a su comercialización en fresco en el mercado interno y en mercados de exportación. Por lo tanto, generaría ingresos por más de 15 millones de dólares en el caso de la manzana y alrededor de 4 millones por la pera, se estimó.
El estudio fue presentado días atrás en una reunión de la comisión de Sanidad Vegetal, y allí se realiza un análisis sobre el impacto originado por la diferencia de venta de la fruta destinada a la industria, el perjuicio comercial que surge a raíz de las limitaciones que imponen algunos mercados externos (el caso de Brasil) y también las pérdidas que se registran a nivel fiscal y en el mercado laboral.
Estas proyecciones sobre "el daño económico" derivado de la presencia de carpocapsa en la producción, se realizaron como puntapié inicial a la discusión referida a la implementación de una propuesta de "Manejo Sustentable de la Plaga" en la región. La iniciativa se enfoca básicamente en la adopción gradual de la técnica de confusión sexual, según se indicó.
"El trabajo, coordinado por la Funbapa como organismo responsable de los programas, se inició a partir de advertir la necesidad del cambio de estrategia de lucha contra la carpocapsa", se informó desde la secretaría de Fruticultura rionegrina.
"Queda claro que cuando uno hace el análisis retrospectivo, se advierte que se han cometido errores", opinó el titular de la cartera frutícola, Jorge Chiófalo. Entonces, añadió el funcionario, "la idea es pasar, en tres o cuatro años, de un sistema que hoy está basado en la aplicación de agroquímicos, a otro que sea sustentable en el tiempo y esté orientado a la aplicación de técnicas de confusión sexual".
La propuesta del cambio de dirección del plan de lucha contra la carpocapsa "tiene que ser con el consenso de todos los sectores", se enfatizó.
Chiófalo dijo que "es una propuesta a discutir entre todos, porque la necesidad está, pero ahora hay que estudiar cómo. Creo que en un mes tendría que estar agotada esta discusión, de manera que lo ideal sería comenzar la próxima temporada con este nuevo proceso".

Una alternativa mixta

ALLEN (AA).- El cambio de estrategia para llevar adelante el combate y control de la carpocapsa se orienta básicamente a complementar el uso de los agroquímicos con la técnica de confusión sexual. Esta metodología viene siendo aplicada hace años en la región, aunque en escasas proporciones hasta el momento.
Especialistas técnicos de la zona sostienen que esta técnica alternativa tiene una eficacia probada en el valle. Pero además su utilización trae aparejado otros beneficios: disminuye la presencia de residuos químicos en la fruta y contribuye a evitar la resistencia de los insectos a diversos plaguicidas.
En la región, la alta densidad de carpocapsa que se evidenció durante la temporada pasada y que registra un constante crecimiento durante los últimos años, ha demostrado el fracaso de los tratamientos fitosanitarios. Por tal motivo se apunta a lograr un cambio en la estrategia implementada.
"Si seguimos así es insostenible la situación. No se puede seguir sosteniendo una estrategia basada en la aplicación de agroquímicos porque evidentemente no da resultados, con el agravante además de los costos y las pérdidas millonarias", se reconoció desde el organismo frutícola provincial.
"Creemos que es necesario un cambio y se puede compatibilizar perfectamente con la aplicación de plaguicidas y de la técnica de confusión sexual", se indicó. Los primeros ensayos del método de confusión sexual en la zona se efectuaron a principios de los "90, aunque hasta ahora es mínimo el porcentaje de hectáreas en las que se adoptó esta técnica de control.

Los problemas salen caros

ALLEN (AA).- Las limitaciones impuestas por Brasil a la fruta valletana generaron mayores costos para el complejo frutícola, que fueron absorbidos por la región. El cierre de las fronteras que se produjo el año pasado a raíz de la problemática de la carpocapsa originó la suspensión transitoria de los envíos de fruta a Brasil y acarreó pérdidas de 6.418.000 dólares.
Las exportaciones estuvieron trabadas durante dos meses y la reapertura de la frontera se hizo bajo el control directo de ese país, cuyos costos fueron asumidos por la actividad. A esto se sumó además el financiamiento de la puesta en marcha del Sistema de Mitigación de Riesgos. Según se precisó en el trabajo:
* El costo del sistema de inspección conjunta en el 2002 fue de 850.500 dólares.
* El costo estimado por el Sistema de Mitigación para el año en curso asciende a 1.553.261 dólares.