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Domingo 2 de marzo de 2003 | |
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Bariloche siente los beneficios del turismo |
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La buena temporada hizo despertar el interés de muchos visitantes por adquirir propiedades |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La favorable perspectiva que abrió el crecimiento del turismo para la economía local comenzó también a trasladar sus efectos sobre el mercado inmobiliario. Varios titulares de comercios dedicados a la venta y alquiler de propiedades reconocieron que hay un incremento notorio de la demanda en todos los niveles. Los turistas que consultan con el sueño de comprar algo en Bariloche es un fenómeno que se repite todos los años, pero -según una estimación gruesa- esta vez se duplicaron respecto de las últimas temporadas. Todavía el número de operaciones concretadas es bajo, pero los empresarios del sector dicen por experiencia que la decantación de esas consultas (en muchos casos de turistas porteños y otras grandes ciudades) un cierto porcentaje se traduce con el correr de las semanas en decisiones firmes de compra. También tienen expectativas fundadas en los importantes ingresos obtenidos por comerciantes y empresarios de Bariloche que trabajan con el turismo "y probablemente algunos de ellos decidan invertir en un terreno o en cambiar la casa". Calculan que ese efecto recién se hará notar a partir de abril o mayo. Con todo, en las inmobiliarias consultadas no hubo gestos de entusiasmo desbordante, sino de un optimismo con reservas. Federico Van Ditmar (de Van Ditmar Propiedades) señaló por ejemplo que la reactivación se ve contenida porque no hay crédito accesible y porque la clase media "que es la que mueve en serio toda la maquinaria, sigue muy deprimida". De allí es posible concluir que el mayor movimiento del mercado es promovido casi exclusivamente por los sectores de alto poder adquisitivo. La posibilidad de aprovechar algún negocio vinculado al turismo y el interés por escapar de las grandes urbes son las principales motivaciones de los nuevos migrantes, que se están radicando por decenas en toda la zona cordillerana. Un síntoma elocuente es la dificultad para conseguir viviendas en alquiler. Fueron varios los agentes inmobiliarios que aludieron a la escasez de oferta en viviendas familiares, de tres dormitorios, en la franja de precios que va de los 800 a 1.200 pesos mensuales. Para comprar, en cambio, los clientes buscan fracciones importantes, con costa de lago y precios de 80.000 dólares en adelante. También hay una demanda apreciable de inversores extranjeros (europeos y estadounidenses) interesados en campos cercanos a la ciudad. Los chilenos (que este verano fueron varios miles) no se tientan con la idea de comprar propiedades en la zona. Solange Porta, con 40 años en el rubro inmobiliario, explicó que los precios habían bajado un 50 por ciento el año pasado, luego de la devaluación, pero ahora se están recuperando lentamente. Ricardo, de la inmobiliaria Julio Tonin, ratificó que hay muchas consultas de gente decidida a instalarse en Bariloche y buscan lotes de hasta 20 mil dólares y viviendas de 50 mil. Por su parte Néstor, de Rodríguez Peña, señaló que "se está notando una mejoría" en la actividad inmobiliaria, tanto en lo relacionado con propiedades urbana como rurales. El atractivo del lago y las montañas siempre fue muy fuerte, pero la recesión económica también había paralizado la compraventa de terrenos y viviendas. Ahora ese clima se revirtió gracias a las bondades siempre presentes del paisaje, que se suman a la posibilidad de vivir en un lugar más seguro que las grandes capitales y aprovechar al mismo tiempo los buenos negocios que el turismo abrirá a futuro. |
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