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Viernes 21 de marzo de 2003 | ||
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El triunfo costó, pero vale mucho |
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Ríver dejó sin invicto al Deportivo Cali y mantiene su ilusión. |
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Era una parada difícil para el equipo de Manuel Pellegrini. Por más que jugara como local. Son las cosas que tiene el fútbol. Ríver recibía a un Deportivo Cali que en los papeles debiera ser inferior, pero que en la realidad estaba mucho mejor posicionado. Los colombianos llegaron invictos, con puntaje ideal, ya que ganaron los tres partidos que jugaron en la Copa y encima con el arco invicto. La realidad de Ríver era diferente. Pisó el "Monumental" último en el Grupo 1 y con la necesidad de ganar para seguir con posibilidades de acceder a la segunda ronda. Apenas arrancó el partido Ríver se fue contra el arco defendido por Darío Sala. En apenas dos minutos tuvo dos posibilidades netas. A los cinco casi marca Eduardo Coudet luego de un desborde de Darío Husain. La segunda, a los seis, de Martín Demichelis después de un tiro libre de D"Alessandro. El local se convirtió en dominador, pero le faltaba acertar en la definición. No podía definir las situaciones que creaba. Y éso, casi siempre, se paga muy caro. En una contra llegó el gol de los colombianos. A los veintiséis Giovanny Hernández le ganó la espalda de los volantes, tuvo la pelota, se acomodó y le metió un pase milimétrico a Carlos Castillo. El delantero encaró a José M. Buljubasich y definió con mucha categoría, por abajo. El equipo de Pellegrini se quedó sin respuestas en lo futbolístico y en lo anímico. Cuando ganaba la desesperación llegó el empate, a los treinta y cinco minutos. Coudet le metió un pelotazo bárbaro a Fernando Cavenaghi y el delantero definió fuerte y al primer palo de Sala. Ríver, gracias a su goleador Cavenaghi, se puso nuevamente en partido. Lo del complemento fue igual al arranque del primero. Ríver, con todo al ataque, a pesar de sus limitaciones defensivas. Los colombianos esperaron tranquilos, y de contra hicieron tambalear a los locales. Uno que se lució fue Hernández, mostrando toda su inteligencia para jugar. A los quince minutos casi festeja el local. El "Chacho" Coudet, después de una gran habilitación de D"Alessandro, le pegó fuerte, pero su remate rebotó en un defensor y en el travesaño. Se salvó la visita. Empezaron los roces y Ríver entró en el juego que menos le convenía. A los veintidós se armó un lío bárbaro. Hubo golpes y empujones. Fueron dos los expulsados. Ahumada en el local y Murillo en la visita. Cuando volvió el fútbol, apareció Coudet en el área colombiana, poniendo todo para anotar el segundo gol de Ríver. Enseguida Canevaghi tuvo el tercero, pero no supo definir. Ríver siguió siendo más y terminó logrando el triunfo que tanto necesitaba para seguir soñando en este certamen. |
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