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Domingo 9 de marzo de 2003 | |
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El "Depo" quiere revancha y el "Rojo", un negocio |
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Ambos equipos se juegan gran parte del pasaporte. Va en el "Maiolino" a las 16.30. |
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| A suerte y verdad. Deportivo Roca e Independiente pondrán buena parte de su clasificación en juego esta tarde, cuando se enfrenten en el estadio "Luis Maiolino", por la primera fecha de las revanchas de la zona A región Sur del Argentino B. El partido, que se disputará desde las 16, está rodeado de una singular expectativa, por lo que se espera la presencia de muchos aficionados. La oferta es muy atractiva, por lo que valdrá la pena desafiar al calor que se pronostica para el momento de empezar el decisivo partido. El "Depo" y los "rojos, juntos con Deportivo Mac Allister que estará libre, encaran esta segunda ronda igualados en puntos, y sólo hay una ventaja en la diferencia de goles para los roquenses. El equipo rionegrino afrontará su segundo y último partido como local. Viene de conseguir un gran triunfo frente a los pampeanos por 3 a 0, lo que motivó y mucho a los dirigidos por Alberto Nicolás Saldico. Tanto el plantel como el cuerpo técnico tienen muy en claro que un triunfo ante Independiente significará, al margen de tomarse revancha de la derrota sobre el final que sufrió el debut, un gran paso en busca de la clasificación. El "Depo" tendrá que arriesgar, porque necesita salir a buscar el partido. Meterle mucha presión a los neuquinos. Sumar por tres le daría tranquilidad para esperar el último cruce de la serie, que lo jugará en condición de visitante. La gran preocupación del técnico es saber cómo funcionará la defensa sin Gustavo Gutiérrez, lesionado en el último partido. El central se convirtió en una pieza clave, pero esta tarde le dejará su lugar a Claudio Colicheo. El resto está en inmejorables condiciones, con la motivación lógica de afrontar un partido decisivo. En el conjunto neuquino, Oscar Mazzone pondrá un solo punta definido y la apuesta es que los volantes con llegada sean la otra opción goleadora, tal los casos de Manuel Berra y Marcos Fuentes, para no dejar que toda la responsabilidad recaiga sobre Juan Sánchez. Durante la semana el técnico probó otros esquemas, pero finalmente se decidió por un 4-3-2-1, que le permitirá tener un mayor control de la pelota y ser lo suficientemente flexible como para cambiar en caso de que el partido se complique. (AR/AN) |
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