Domingo 9 de marzo de 2003

 

Otra vez Alto Valle no supo controlar el final
 

Expiraba el partido y perdió frente a
Mar del Plata.
  Como un estigma que lo viene persiguiendo desde que comenzó el campeonato Argentino de rugby, al seleccionado de la Unión Alto Valle se le volvió a escapar la victoria en la última jugada del partido. Así, volviendo a jugar muy mal, perdió frente al seleccionado de Mar del Plata por 22 a 19 y quedó sumamente comprometido en conseguir un lugar en los equipos que jugarán la fase final de la zona Ascenso del certamen nacional.
Por la misma zona Sur, hoy jugarán en Bahía Blanca, el combinado de la Unión del Sur y el representativo de la Unión del Valle del Chubut. En tanto, por la zona Norte, Noroeste consiguió la primera fácil para la siguiente ronda, al ganarle ayer a San Juan por 20 a 4; mientras que Santa Fe superó a Santiago del Estero por 23 a 6.
Explicar lo que sucedió ayer en cancha de Marabunta con el seleccionado del Alto Valle es muy fácil de explicar. Primero, práticamente regaló el partido al no saber jugar en ventaja ante la presión de un rival, que si bien no mostró mucho más que su vencido, sí contó con un juego colectivo más sólido y más efectivo. Segundo, tuvo una falla enorme al no saber controlar el line. Esa formación fue fundamental para que el quince zonal entregara la iniciativa al rival, que sí tuvo una muy buena hilera y, además, contó con un maul bien elaborado que fue el gran dolor de cabeza para los locales que, a pesar del calor insoportable del día, contó con un muy buen acompañamiento de simpatizantes.
El partido en general fue malo. Sin ideas claras por parte de los dos; pero dentro de ese desorden colectivo, los marplatenses aprovecharon las pocas oportunidades que tuvieron para imponer un juego poco vistoso, pero sí efectivo cuando trasladaron la pelota al campo contrario.
En esa tarea mucho tuvo que ver el medio scrum Eduardo Zapiola. Un jugador de gran panorama, pero especialmente muy inteligente para llevar el juego al lugar que más le molestaba a los locales. Pero no sólo eso aportó el escurridizo marplatense, sino que le dio el 90 por ciento de los puntos a su equipo con las patadas a los palos.Sin duda la gran figura del encuentro.
Pero qué hizo Alto Valle para evitar todo eso, prácticamente nada. Primero porque careció de un sistema de juego definido, y después no tuvo respuestas para controlar el pobre juego que le proponía su rival.
Además contó sólo con las buenas individualidades -Santiago Lorito, Sebastián Stephens y Nicolás Tino- como principal arma ofensiva.
Así muy poco se puede esperar para ganar un partido. Ni la ventaja a minutos del final Alto Valle supo controlar.
Llegó al try Sebastián Izaguirre tras una buena jugada colectiva. Fue al minuto 15 y lo aguantó hasta los 40.
Ya expiraba el partido, cuando Mar del Plata llegó a la victoria. Fue de maul y a la salida de un line. Increíble, pero otra vez el triunfo se le escapaba de las manos. Por eso la bronca inocultable para Víctor Cutuk y sus muchachos.

Lorito quedó con mucha bronca

Las caras largas del final fueron el común denominador en los muchachos del Alto Valle. No era para menos,se repetía la historia de hace siete días atrás, cuando se perdía frente a Sur, con la jugada del final.
"Perder así te da mucha bronca. Pero dimos muchas ventajas en el line y eso nos mató. El partido pudo ser nuestro, pero nos volvimos a equivocar sobre el final. Es una lástima perder así, pero no tenemos excusas; espero que en el último partido mejoremos y ganemos", comentó Santiago Lorito, uno de los pocos que se destacó en la formación zonal.
En tanto, los jugadores marplatense festejaron el triunfo y la casi clasificación a la siguiente fase de la zona Ascenso. La figura del partido, Eduardo Zapiola comentó sobre el triunfo que "nos costó bastante. No pudimos mostrar en ningún momento nuestro juego. El calor fue insoportable y no se podía jugar; pero de igual manera lo ganamos y estamos muy contentos".
A su lado estaba uno de los técnicos del equipo, Marcelo Gelardi. El marplatense consideró que "fue muy difícil ganar. Es que el equipo no funcionó como esperábamos, pero el calor conspiró con nuestras posibilidades para desplegar nuestro juego. Se nos complicó porque no funcionaron bien ni el maul ni el ruck y eso no nos permitió movernos con la tranquilidad que normalmente lo hacemos".
   
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