El "Bataraz" empezó a toda orquesta y terminó con susto

Jugó un gran primer tiempo en Del Progreso. Estudiantes (BB) repuntó al final, pero no le alcanzó.

Shane Jones (Estudiantes de Olavarría) se lleva la pelota ante la presencia de Zadicky Tingling.

ROCA (AR).- Los dos llegaban con realidades distintas. Estudiantes de Olavarría pensando en dar un paso más hacia la punta; el de Bahía Blanca, con la mente puesta exclusivamente en alejarse de la zona roja para "zafar" del descenso. Los dos venían de sendas derrotas y por tal motivo querían recuperarse en Roca, donde los bahienses actuaron de local en el adelanto de la vigésima fecha de la segunda fase de la Liga Nacional.
Con estos antecedentes se presentaron en el gimnasio del club Del Progreso, que le abrió por primera vez sus puertas a un espectáculo basquetbolístico de primer nivel nacional y la gente respondió en buen número.
Todo indicaba que el "Bataraz" no tendría mayores problemas para quedarse con los dos puntos y ubicarse -con un partido más- a sólo un punto del líder Boca Júniors. Pero los dirigidos por "Paquito" Alvarez, con un cansado pero tremendo Hernán Montenegro, estuvieron a punto de dar la gran sorpresa de la noche.
En definitiva, y después de pasar un gran susto en el último cuarto, el duelo de los Estudiantes quedó para el de Olavarría, por 88-83 (55-41).
De movida no se sacaron ventajas y cambiaron gol por gol durante seis minutos. A partir de ahí, el equipo de Ariel Amarillo comenzó a inclinar levemente la balanza hasta adueñarse del juego definitivamente. Pero a 2m 20s del cierre del primer parcial ingresó el jugador más aclamado por todos. El "Loco" Montenegro tomó el primer balón y no perdonó frente al aro. Con ese doble quedó sellado el "feeling" entre el millar de espectadores y el "Albo" de Bahía Blanca.
Con una buena administración de pelota y mejor defensa "de riesgo" Estudiantes (O) no dejó lugar al repunte de su rival y cerró el segmento siete puntos arriba: 29-22.
En el segundo, casi todo fue de los olavarrienses, al tiempo que crecía la incertidumbre en el "Albo". Así fue que en pocos minutos la brecha se estiró a diez puntos (45-35).
Faltando casi tres minutos para el descanso, bajó el segundo gran aplauso de la noche, fue para el local Juan Manuel Fabi. El equipo seguía sin encontrarle la vuelta al juego y se fueron al descanso con una clara diferencia para el "Bataraz": 55-41, con el reginense Julio Mázzaro lastimando desde afuera.
En el tercer cuarto, los olavarrienses se contagiaron de la liviandad de los bahienses y todo se hizo aburrido. En ese negocio el que mejor parado quedó fue el quinteto de Bahía Blanca, que se acercó en el marcador al cabo de la primera parte del complemento (60-68).
Sobre el final llegó lo mejor. El "Loco" se puso el equipo al hombro, "echó el resto" y el partido tomó otro color. Con un robo, una tapa y dos rebotes dejó en claro que por debajo de su tablero iba a ser difícil entrar.
A cuatro minutos del cierre, el "Albo" estaba tres abajo y con el ánimo por las nubes. Montenegro falló un triple que hubiese significado el empate en 77 y en la réplica Malara respondió de la misma manera para sacar seis de luz. A pesar de los cortes por faltas, el equipo de Olavarría volvió a ser el del primer tiempo, cerró mejor y se quedó con un valioso triunfo, que le sirve para olvidarse de las últimas dos derrotas y ser, por ahora, el único escolta de Boca.

"Jugó el factor psicológico"

ROCA (AR).- Ariel Amarillo no ocultaba su felicidad por la victoria, que le sirve para recuperarse de dos derrotas en serie y seguir prendido arriba, pero también dejó entrever su preocupación por el "susto" en el último cuarto.
"Con esto quedó demostrado que nunca hay que dar por terminado, y mucho menos ganado, un partido hasta escuchar la chicharra y ver en el reloj todos ceros", graficó el técnico de Estudiantes de Olavarría luego de la victoria de anoche en el club Del Progreso en el adelanto de la vigésima fecha de la Liga Nacional.
Acerca de los inconvenientes que se le presentaron en el último cuarto y que casi le cuestan el partido, Amarillo aseguró que se debieron a "decisiones apresuradas".
"En el segundo tiempo volvimos a la inseguridad ofensiva que hemos mostrado en otros juegos y tomamos decisiones apresuradas que casi nos cuesta el partido", completó el entrenador.
También aseveró que en el complemento "entró a jugar el factor psicológico".
"En el primer tiempo demostramos una entereza bárbara, fuimos superiores en el juego y en lo anímico, pero en el segundo no pudimos repetir y por poco se nos fue. Por suerte cerramos mejor que ellos y nos recuperamos después de dos derrotas consecutivas", aclaró el coach.

-Demora: El partido comenzó algunos minutos más tarde por la rotura de una pieza del tablero cuando los jugadores de Estudiantes de Bahía Blanca realizaban los trabajos precompetitivos. Rodrigo Alvarez se colgó del tablero luego de una volcada y se rompieron dos elementos que sujetan el aro en el acrílico. Como resultado, los organizadores debieron salir a comprar los dos tornillos para restaurarlo. Mientras, TyC Sports esperaba para comenzar la transmisión.