Moreiro y Crespo aprobaron el examen

El cipoleño llegó a estar octavo, mientras que el allense fue el único que completó la prueba.

El allense Julián Crespo, a pesar de los problemas en los frenos en su VW Polo, se las arregló bien para finalizar la primera del certamen.

SAN LUIS (Especial) - Mientras el cipoleño Javier Moreiro quedó satisfecho por el buen rendimiento de su auto hasta que tuvo que abandonar, el allense Julián Crespo se convirtió en el único regional que llegó a la bandera a cuadros en la apertura del certamen argentino del TC-2000 que se disputó ayer en el autódromo de San Luis y donde el debutante neuquino Roberto Corletta no pudo largar la final.
Moreiro, quien fue penalizado por maniobra peligrosa después de terminar octavo su serie, arrancó desde el decimoséptimo lugar la final.
En un par de vueltas el cipoleño, aprovechando un gran rendimiento de su Mitsubishi Lancer, ganó posiciones y se ubicó octavo detrás de su compañero de equipo Esteban Tuero.
Pintaba para un gran trabajo de Moreiro, pero primero un problema de frenos y después una falla eléctrica lo obligaron a abandonar en la décima vuelta.
"Fue una verdadera lástima porque estábamos para más. Pasé como a ocho pilotos y llegué a cuidarle la espalda a Tuero. Después aparecieron los problemas", comentó Moreiro.
Apuntó que "traté de enfriar todos los elementos durante un par de vueltas, por éso perdí posiciones, pero siguieron las fallas".
Destacó que "el problema de electricidad fue en definitiva el que me hizo abandonar, pero me voy tranquilo porque tengo un gran auto y demostré que estaba para andar adelante".
Lo de Crespo fue también muy meritorio, más aún si se tiene en cuenta que recién se subió a su VW Polo en el circuito de San Luis. Fue séptimo en la serie, aprovechando un par de recargos y largó décimotercero la final.
Incluso, llegó a avanzar un par de posiciones, pero después la falta de velocidad le hizo perder contacto con el pelotón de avanzada.
Crespo apostó a un ritmo y después del ingreso del auto de seguridad por el despiste de Marcelo Bugliotti llegó a meterse décimo, cuando se tocaron Martín Basso y Oscar Fineschi.
Igual, no pudo mantenerse entre los puntos siendo superado en el final por Oscar Canela. Su undécimo puesto fue el premio a un trabajo sin fallas, con un auto que no dio para más.
"Me quedé sin frenos en la última vuelta y me pasé de largo, por éso me superó Canela. "Cachi" (por Alberto Scarazzini, el director deportivo del Sport Team) me pedía que enfriara los frenos. Lo hice cuando entró el auto de seguridad, pero no fue suficiente para conquistar al menos un punto. Iremos por la revancha en Roca. En el equipo están todos conformes".
Mientras, el que tuvo un debut para olvidar fue Corletta y no por problemas de manejo. Su auto se quedó en la serie de ordenamiento por la rotura del motor y ni siquiera pudo largar la final, por lo que no le quedó otra que convertirse en espectador, pensando seguramente que buscará su revancha en la próxima en Roca, donde jugará de local al igual que los otros regionales.

Signorile y Márquez se quedaron rápido afuera

SAN LUIS (Especial) - No le fue bien al huinculense Patricio Signorile y al cipoleño Gustavo Márquez en su debut en la Fórmula Renault, que ayer disputó la primera fecha del certamen anual de la especialidad en el autódromo de San Luis y que tuvo como ganador a Emiliano Santinelli.
La largada fue caótica, a pesar que se realizó dos veces. En la primera se quedó parado un auto. En la repetición, varios no movieron y se armó un revuelo bárbaro.
El "Patito" Signorile no alcanzó a completar ni quinientos metros, ya que ni bien largó esquivó a uno de los que estaba parado, pero le pegaron de atrás y lo rompieron todo el auto.
"Fue una picardía, porque quería hacer experiencia. Esquivé a un auto y me pegaron de atrás, me rompieron todo. Habrá que trabajar para llegar bien a Roca", comentó Signorille.
Mucho mejor no le fue al cipoleño Márquez, quien apenas completó dos vueltas y tuvo que abandonar en lo que fue su primera experiencia en la categoría.
Por su parte, el campeón Matías Rossi ganó en la Fórmula Súper Renault, escoltado por Matías Russo y Federico Lifschitz.