Jueves 27 de marzo de 2003
 

"Siento admiración y devoción por Queen"
 

El bailarín Iñaki Urlezaga está de gira por la región. Uno de los pasajes más interesantes de su espectáculo "Pop" incluye música de Queen. Horas antes de actuar en Neuquén, conversó con "Río Negro"

 
Dos momentos de su espectáculo que el bailarín ya presentó en Neuquén.
NEUQUEN (AN).- Por una parte están todas las películas hollywoodenses ambientadas en la guerra fría con uno o dos bailarines rusos queriendo escapar de una embajada antes de un estreno mundial. Por otro lado, y al mismo tiempo, están las polainas de múltiples colores que exhibía cualquier bailarín que se preciara de serlo durante los años 70, ya en un tono más Harlem y jazz. De los documentales rusos acerca de la rigurosidad con que eran tratados los postulantes a genios de Moscú o Siberia, lo que más se recuerda es el gélido blanco y negro y las caras grises y chupadas de esos adolescentes.
Desmitificando cualquiera de estos tres paradigmas fílmicos, Iñaki Urlezaga-, camina por los pasillos del Teatro Español descalzo, con un pantalón azul de gimnasia, con las manos en los bolsillos, y con una remera gris. Sería cualquier pibe de barrio si no fuera porque es el primer bailarín del Royal Ballet de Londres.
Antes de subir al escenario en Neuquén se hizo un lugar para conversar. En el marco de su gira regional, hoy estará en Zapala, el sábado en San Martín y lunes en Regina.
- Es tu segunda visita en dos años ¿Cómo se hace para agregar estas fechas entre tus compromisos en Inglaterra y otras partes del mundo?
- Ya desde el año pasado sabía que volvía a Neuquén. De otro modo hubiera sido muy difícil. Preparo la agenda con un año de antelación. Y además sabía que estaba la posibilidad de ir al interior. Es una gira, en particular, por la Patagonia. Y voy a cinco o seis provincias diferentes.
- Desde hace un par de años sos el bailarín principal del Royal Ballet de Londres. De acuerdo con tu experiencia en Inglaterra ¿hay alguna ventaja para bailarines que provengan de otra escuela, como el caso de la latina?
-Yo creo que sí. Se marcan algunas diferencias. Los bailarines latinos tienen otro modo de desplazarse sobre un escenario. Si bien, al fin y al cabo es danza, entre un bailarín europeo del este, y uno con raíces latinas, se notan diferencias. Es el modo de canalizar los conocimientos técnicos, los estilos. Pero también la sangre. Yo lo definiría como una manera diferente de elegancia y nobleza sobre el escenario.
Luego de su traslado definitivo a Inglaterra, Iñaki Urlezaga acumuló elogios a raudales y desde los sectores más dispares de la prensa especializada. Para unos se trata de "una revelación con encantadora presencia escénica"; otros dicen que tiene "rango y virtuosismo para interpretar la tragedia universal"; en un tono más exaltado un especialista vio en sus piruetas los de "la nueva joya de la danza mundial"; y tal vez, sin reprimir un ápice su propio entusiasmo, otro crítico aseguró que para él era el "nuevo Nureyev". ¿Qué piensa Iñaki de todo esto?
-Es un gran halago. También, una presión. Estoy orgulloso de que hagan comparaciones de ese tipo, o que vean cierta similitud en mis movimientos. Pero, vamos, tampoco me siento Nureyev. Y sí más bien Iñaki Urlezaga.
-Ahora hay que reafirmar todo lo bueno que hiciste antes. Esto supone más trabajo.
-Es así. Ya tengo todo pautado hasta diciembre en el Colón. Después, a partir de enero, comienzo a organizar la agenda para el 2004.
-¿Cero vacaciones?
-La verdad es que me puse muy flexible con las vacaciones. Por ahora, mi carrera hace lo que quiere conmigo. Hay algo así como una pérdida de la soberanía del tiempo. Una disputa entre lo que los contratos quieren y mis vacaciones por ejemplo. En esa disputa, trato de acomodarme.
- ¿Cómo surge la idea de introducir en el espectáculo música de Freddie Mercury?
- Bueno, es una obra contemporánea. Es algo que yo bailé durante muchísimo tiempo, y que a la compañía le queda muy bien, más allá de que yo disfruto mucho sobre el escenario haciéndola.
- También hay una compatibilidad entre la lírica de Queen y la danza clásica.
- Por una parte está eso y por otra el hecho de que Freddie Mercury fue y sigue siendo una gran personalidad. Queen fue un grupo mítico, una banda que hizo mucho por el rock y por la cultura en general. Es en ese contexto donde entra su música en la obra. Yo siento admiración, devoción, y agradecimiento por todos ellos.
- ¿Hay mucho de mito en eso de que el ambiente del ballet es, al menos, complicado?
- No. Es bastante cierto. Es un ambiente muy cerrado, muy diferente a otros. A lo competitivo se suma la diferenciación de los demás grupos.
- ¿Te cruzás con una gran cantidad de chicos que se van a bailar a Europa por falta de oportunidades acá?
- Hay muchos, gente vinculada a la danza que intenta irse afuera. Yo creo que se da un éxodo de artistas. No solamente de médicos y abogados como se dice.
- ¿Puedes definir la danza o el arte en tu vida?
-Sí: es un trabajo.
-¿Sólo un trabajo?
-Sí. Bueno... yo me siento un artista. Soy un artista y trabajo de lo que sé y lo que soy. Y mi trabajo es la danza. Es mi profesión. Una profesión que ocupa gran parte de mis días y mi vida.
   
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