Miércoles 26 de marzo de 2003

 

Cómo atrapar la ternura inagotable

 

Hombre de múltiples facetas, Gustavo Vaca Narvaja es también un escritor prolífico y distinto. Seis de sus poemas fueron elegidos para integrar una antología internacional.

  NEUQUEN (AN).- Gustavo Vaca Narvaja es médico, hombre de la política, escritor desde chiquilín.
Su vida pueden ser los libros que editó sobre política como "Con igual ánimo" (sobre los años 70) de editorial Colihue, noviembre de 2002; "Cono sur" (sobre los golpes de estado en Latinoamérica del 62 al 95), "Guantes blancos" (política y corrupción en Neuquén 1997, Narvaja editores), "Los hijos bastardos" e "Impactos y políticas de salud" 1991. Excepto el primero, el resto está agotado.
Su vida es también cientos de poesías románticas, ideológicas, numerosos cuentos, una novela lista y otras en preparación. Y de este tramo, seis poemas elegidos hace pocos días luego de participar en el "V Certamen Internacional de Poesía y Narrativa breve" entre más de mil participantes de varios países.
"Cenizas y el final", "Pasillos del saber", "Hay cuerpos rotos", "Pensamientos mágicos" y "Cristal" estarán pronto en una antología que se publicará en la Capital Federal. De 1170 participantes se seleccionaron 215 autores considerados meritorios y entre ellos Gustavo Adolfo.
Esta ocasión le permitió los contactos para que, al mismo tiempo, fuera editada su novela "Jonás el pintor".
"Es la primera en este género" y por lo que contó el autor, representa apenas una porción de todos los Gustavo Vaca Narvaja: de cada pampa por las que transitó, en el texto va dejando paisanos, paisajes, fuegos y cenizas.
Pero la vida de este hombre (que tranquilamente puede sacarse una década y media de su calendario, ya que es imposible adivinarle la edad), tiene mucho más que "Jonás el pintor".
Es el mismo cordobés que quiere atrapar la "ternura interminable. Inagotable" en las formas de mujer dormida con sus "Pensamientos mágicos" o que señala que "Hay cuerpos rotos en la guerra" (la de Afganistán, que fueron publicadas en octubre del 2002 en el diario "El país" de España y en La Nación on line).
¿Vida pública?. Aparte de director del hospital de Tricao Malal (70 al 72), fue jefe de zona sanitaria tercera (74 al 76), ministro de salud del Neuquén (del 87-91), diputado por el MPN (95-99) y actualmente está trabajando en política y en atención primaria de la salud.
Con seguridad su vida es un borrador con algunas líneas entre niños y bártulos en el exilio; algún reverso de recetario con cuatro o cinco ideas que más tarde armará una poesía; muchos hechos que marcaron a fuego y sangre la historia de los argentinos y a su familia; la más frescas de las mañanas o una esposa (la suya) pariendo en un galpón en el norte neuquino a su primer hijo.
Es además el embeleso de mirar a los grandes muralistas mexicanos y los colores de Tricao Malal; los pliegues y repliegues del poder; encontrarse o distanciarse de los seres; anestesiar, suturar, vendar, sanar. Ver morir en el barrio San Lorenzo y el nacimiento, tras atarle la placenta a la pierna de una parturienta por consejo de una "médica" mapuche cerca del Cajón del Curi Leuvú.
Todo eso también es.
   
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