Lunes 24 de marzo de 2003
 

La fiesta del Oscar no falló a la cita

 

Fue una ceremonia más sobria que lo acostumbrado. Catherine Zeta Jones obtuvo el premio a mejor actriz de reparto por "Chicago"

 
Catherine Zeta Jones obtuvo el premio a mejor actriz de reparto por "Chicago"
Estrictamente hablando no hubo "Alfombra roja", pero la hubo. Porque así es Hollywood y porque, como todos saben, el show debe continuar. La transmisión desde temprano de canales como "E" terminó por desmentir todos los rumores apocalípticos y catastróficos relacionados con la entrega de los Oscar. Antes de las nueve de la noche los artistas comenzaron a llegar -y a pisar una alfombra roja-. Esta vez no los esperaba el típico enjambre de cronistas micrófono en mano que cada año sueña con este momento para tener un cara a cara con las más famosas estrellas del cine. Estaban, eso si, los fotógrafos. ¿Alguien recuerda la locura de Catalina Dugli en momento como éste en tempradas pasadas?. Otros tiempos.
A pesar de que tampoco faltó a la cita el glamour ni la elegancia, si se notó en la vestimenta de las estrellas la sutil intención de mantener el brillo sin desatar el escándalo. Es más no pocas mujeres optaron por un sobrio negro en la elección de sus conjuntos. Otra pregunta al tono: ¿alguien recuerda el vestido de Jennifer López hace un par de años diseñado con hojas artificiales que apenas si tapaban su voluptuoso cuerpo moreno? o ¿el vestido transparente de Halle Berry el año pasado cuando ganó el Oscar a la mejor actriz protagónica? Bueno, eso no sucedió esta vez.
El anfitrión de la noche fue Steven Martin, uno de los más clásicos comediantes de Los Angeles. Hombre que, como dicen sus amigos, hasta tiene el tic de alguna gente en la zona: los ojitos entrecerrados de tanto tener el sol sobre su cabeza.
Martin también se sumó a la ola de comportamiento bajo en estridencias acorde con el contexto y se mostró inteligentemente gracioso e ironizó acerca de los comportamientos cotidianos de los famosos y los ciertos pecados de la industria (como el desechar muy pronto a muchos artistas por su edad, teóricamente, avanzada).
Cameron Díaz, con la mitad del rostro tapado por su peinado (¿?) presentó el primer Oscar de la noche. El premio para el mejor de filme animación fue para: "Spirited away" de Hayao Miyazaki. Inmediatamente, el premio a los mejores efectos visuales, entregado por Keanu Reeves, se lo llevó "El señor de los añillos".
Jennifer Connelly presentó el premio al mejor actor de reparto que recibió Chris Cooper por "El ladrón de orquídeas". Visiblemente emocionado Cooper agradeció a su esposa y se despidió con un deseo de paz para todos. Jennifer López fue la encargada de presentar el premio a la mejor dirección de arte. Este fue para "Chicago", en lo que fue su primer estatuilla de la noche.
El mismísimo Mickey Mouse presentó los nominados para el mejor cortometraje animado que quedó en manos de "The chubbchubbs". Y el Oscar para el mejor corto fue para "Este hombre encantador". El premio al mejor vestuario fue para "Chicago".
"Frida" se llevó el premio al mejor maquillage y después el de mejor partitura musical. Un reconocimiento que tal vez no esperaba Salma Hayek, su productora.
El premio a la mejor acriz secundaria fue para Catherine Zeta- Jones por "Chicago".
Un reconocimiento que algún espectador detallista debió intuir segundos antes porque lo presentó Sean Connery, es decir: un galés le entregó el Oscar a otro galés.

Madonna, la peor de todas

LOS ANGELES,(Reuters).- Quizás deberían cambiarle el nombre a los premios Razzie (Frambuesas de Oro) por el de "los Madonna". La famosa cantante y la película dirigida por su esposo Guy Ritchie, "Insólito destino", se adjudicaron el sábado el premio Razzie, que tradicionalmente reconoce lo peor de lo peor en Hollywood, un día antes de los ansiados Oscar.
"Insólito destino" arrasó con los Razzie en las categorías de peor película, peor actuación femenina, peor nueva versión, peor pareja en la pantalla (Madonna y la coestrella Adriano Giannini), y el peor director, Ritchie. La primera colaboración cinematográfica entre la estrella del pop y el director británico también sufrió la bochornosa distinción de ser el filme de peor recaudación en la historia, al obtener sólo una taquilla de 598.645 dólares en Estados Unidos, según los organizadores de los premios.
En realidad Madonna, quien ahora posee una colección de cinco premios Razzie como peor actriz -sin mencionar que fue coronada como la peor actriz del siglo- tuvo que compartir el honor este año con su compañera cantante pop, Britney Spears. Para su debut en el cine, Spears escogió "Amigas para siempre", en la que los críticos destacaron excavó muy profundo su lado creativo para adaptar cada fibra de su ser en el personaje: una aspirante a cantante pop.
"Amigas para siempre" comienza con el personaje de Spears bailando en ropa interior la canción de Madonna "Open Your Heart to Me". Ahora, ambas comparten otro lazo. Spears también obtuvo el premio a la peor canción original por "I'm Not a Girl, Not Yet a Woman", tema de la película.
Con las cinco "victorias", "Destino insólito" empató la marca de premios Razzie otorgados a películas desastrosas como "Mommie Dearest", "El cartero", "Wild Wild West" y "Freddy Got Fingered".
El actor y director italiano, Roberto Benigni, quien ya ganó un Oscar en el pasado por "La vida es bella", aparentemente le dio un nuevo significado al término de actuación de madera, por su pobre producción "Pinocho", que aparentemente hasta los niños no quisieron ver durante su estreno abortado en Navidad en los Estados Unidos, dijo.

   
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