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Domingo 2 de marzo de 2003 | ||
Las profundas puertas del amor |
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Violeta Britos cuenta sobre sus pasiones: el movimiento y la quietud. |
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Violeta Britos se encuentra exponiendo en diagonal 9 de julio 72. Es un espacio que le sirve para mostrar sus obras y que por las noches, se trasforma en lugar apto para bailar, juntarse para hablar de arte. O de lo que sea. "Esto es un desafío" dice Violeta y la mirada brilla. Siempre estuvo vinculada a las artes plásticas. "Primero fue como complemento de mi actividad, para investigar las formas, la imagen. Comencé a dibujar en tinta, pero el encuentro con la piedra fue muy intenso". Corrige el impecable cabello. Después agradece que la hayan guiado Vilma Chiodin en plástica, y en pintura Ana Zitti. "Ellas me aportaron miradas nuevas, más la historia de mi familia, todos artistas y el privilegio de los amigos de mis padres como diría León Felipe "músicos, poetas y salmistas". Violeta es laboriosa. Tiene talento y se empeña. Investiga, enseña, recibe premios. Sus investigaciones en trabajo corporal, la integración de discapacitados y la danzaterapia, la llevaron ante numerosos congresos. Precisamente ha presentado proyectos sobre estos temas, declarados de interés por la Unesco. - ¿Cómo amalgamás las pasiones? - De la danza a la escultura: pues las artes se complementan, el movimiento continuo de la danza se encuentra con el silencio de la forma en la piedra y resignifica la fuerza que tiene el cuerpo en la piedra. - ¿Abrís o estás cerrando puertas? - Las puertas siempre se abren, entendiendo por puerta ese diálogo entre la realidad y el mundo interno. El inconsciente guardado que se rebela y se muestra, ya sea a través de una coreografía, una danza, una piedra esculpida. En todos los casos, es el alma que busca su cauce. - ¿Por dónde trepan tus búsquedas? - Me atrapan los rostros. Una de mis piezas es más abstracta: se llama "La Nube". También se pueden observar partes de cuerpos y pájaros. Y formas que se adivinan. - ¿Te gusta lo maleable? ¿O la resistencia? - El alabastro es una de las piedras blandas. Por suerte las que yo trabajé no lo eran tanto. Es cuestión de saber elegir... - ¿Cómo en el amor? - ...si son muy porosas se trabajan fácilmente, pero son sumamente frágiles... - ¿Cómo en el amor? -...te aseguro que el día que abro la piedra y voy al encuentro de esa imagen que veo, pues... termino agotada. - ¿Cómo en el amor? - ... los brazos doloridos, pero no puedo parar hasta sacar esa forma que me mira. -¿Cómo con "tu" amor? -Sí y sí.. como con Daniel y mis hijos Lucía (18), Francisco (14) y Angela (12) ¡como con "mis amores"! Beatriz Sciutto |
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