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Sábado 1 de marzo de 2003 | |
Acerca de los clásicos del rock y las canciones que son para siempre |
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Un "flashback" de los ochenta |
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| Hay vida después de Divididos. Al menos eso parece indicar la mujer con su niño en brazos, alejándose desnuda, que ilustra la portada de "Leaving las vergas", satírico título de la ópera prima de Federico Gil Solá. Este excelente baterista, flaco desgarbado y "narigón del siglo", fue el encargado de sacudir los parches de Divididos durante la primer "época de oro" del "power" trío. Fue a partir de 1991 cuando explotaron con dos grandes discos como "Acariciando lo áspero" (que los acercó a un público más masivo) y "La era de la boludez", tal vez el álbum más taquillero de la aplanadora. Luego del éxito sobrevino el alejamiento, y tras varios años de silencio, Gil Solá regresó con un disco maduro, creativo y de gran riqueza musical, en el que no faltan aires de su anterior banda. Claro que antes de situarse en el podio del rock argentino, Divididos se hizo de abajo y empezó tocando para 30 personas en oscuros barcitos. Allá por 1988, con el corazón desgarrado por la muerte de Luca, el trío grabó "40 dibujos ahí en el piso" con el baterista Gustavo Collado. Este nativo de Trenque Lauquen venía de integrar Sobrecarga, banda que formó parte de la camada dark de fines de los ochenta junto con Don Cornelio y la Zona, Fricción, Los Pillos y otros. Sobrecarga logró pequeños hits radiales como "Conexión París" y "Viajando hacia el este", además de grabar dos discos. Dato curioso: su guitarrista era Gamexane, también integrante de Todos Tus Muertos. Collado dejó Divididos tiempo después del álbum debut, y muy poco volvió a saberse de él. Arnedo recordó a sus viejos compañeros de ruta. -¿Escuchaste el disco de Gil Solá? -Lo escuché, sí. Creo que lo mejor fue que haya podido tener una continuidad con su sensibilidad, más que nada. Que lo haya podido hacer ¿no? De lo que hizo hay algunas cosas que me gustan mucho... hay cosas del disco que me gustan más que otras. Me parece bárbaro que haya podido seguir haciendo lo que le gusta. -Hablando de bateristas anteriores, ¿qué fue de la vida de Gustavo Collado? -Sé que está en Buenos Aires, estaba atendiendo la gerencia de algo vinculado a la gastronomía, una cosa así. El año pasado se juntaron con la banda que tenían en los ochenta, Sobrecarga. Estaban con los mismos instrumentos, el mismo sonido, las mismas canciones, los vi iguales, como si no hubiera pasado el tiempo. Me gustó verlos, me trajo así como un "flashback" de los ochenta, eran una buena banda. Aparte, a Collado lo recuerdo mucho porque lo considero una gran persona (H. P.) |
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