Miércoles 26 de febrero de 2003

 

Harán dulces y ropa para combatir el desempleo

 

Los talleres de capacitación son impulsados por la Fundación Quillahue de Allen. Venderán en la región lo producido

  ALLEN (AA).- La elaboración casera de dulces y la confección de indumentaria para su posterior comercialización, pueden convertirse en alternativas laborales válidas hoy en día para muchos jóvenes sin empleo y también adultos desocupados.
Es por eso que desde la Fundación Quillahue de Allen se decidió impulsar ambas iniciativas a través de sendos talleres, con el fin de brindar una herramienta de aprendizaje y capacitación principalmente para una población joven y también para jefes de hogar.
Pero la propuesta es amplia y además encierra una segunda meta, ligada a la vida de la fundación: apoyar las actividades que el organismo lleva adelante durante todo el año destinadas a la prevención del sida y de las adicciones.
Desde la semana entrante los integrantes de la fundación esperan confiados poder "sacar a la calle" la primer tanda de frascos de dulces, elaborados con fruta fresca de la región, que ya están en marcha.
El "taller de dulces" será el primero en concretarse y luego se prevé dar inicio al curso de confección de indumentaria -remeras, buzos, pantalones- y serigrafía, que se llevará adelante con la capacitación específica en el manejo de las maquinarias para elaborar las prendas.
La idea surgió en el seno de la fundación y uno de los objetivos es que "tanto algunos beneficiarios de los planes Jefes de Hogar, como jóvenes de la ciudad, puedan tener acceso a un campo laboral donde puedan incorporar nuevos conocimientos", comentó la responsable del organismo, la licenciada en Servicio Social Norma Mora.
"Queremos armar con el tiempo nuestros propios emprendimientos. Pero por ahora pensamos salir en marzo al mercado formal de trabajo a través del ofrecimiento de indumentaria, en los colegios, en las empresas. En principio serían cupos limitados de gente, pero se irían renovando", agregó Mora.
Si bien la minifábrica de dulces caseros aún no pudo ser puesta en marcha en esta ciudad debido a los trámites administrativos de habilitación necesarios, por el momento los productos comenzaron a ser elaborados por convenio con una firma de Huinganco, se comentó.
No obstante, "apenas tengamos todo en regla, vamos a comenzar a trabajar acá en las instalaciones de la capilla San José Obrero que nos va a prestar el lugar", comentó entusiasmada la responsable de la institución.
Con la recaudación que se obtenga de las ventas, se pretende -entre otros fines- apoyar económicamente la fundación y mantener la estructura y funcionamiento de los programas, además de los talleres que se realizan en las escuelas.
La Fundación Quillahue es una organización no gubernamental que funciona en esta ciudad desde hace más de diez años. Nació por iniciativa de un grupo de personas con el fin de desarrollar acciones comunitarias que permitan mejorar las condiciones de vida de los niños, las mujeres, la tercera edad y las familias en general.
Uno de los ejes esenciales de sus tareas gira en torno al impulso de un Programa de prevención de VIH-sida y enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la Promoción de la Salud Sexual del Joven y Adolescente.
   
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