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Lunes 24 de febrero de 2003 | |
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Una mujer grave por el estallido de una caldera |
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La fisioterapeuta de Bariloche sufrió quemaduras y fue alcanzada por esquirlas de vidrio y metal |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una fisioterapeuta que había instalado una pequeña caldera en el baño de su consultorio para producir vapor sufrió graves quemaduras y heridas al explotar el artefacto, debido al mal funcionamiento de la única válvula, según presumen los expertos que realizaron el peritaje en el lugar de los hechos. La explosión se habría producido por la inconveniente acumulación de presión en la precaria caldera, y la violenta liberación del vapor produjo el estallido del tanque, la rotura de vidrios y muebles, y lesiones y quemaduras a la profesional, única ocupante del consultorio en esos momentos. El accidente se produjo a las 16.11 del sábado en el consultorio 12 del primer piso de la clínica del grupo médico "Doctores", ubicada en 24 de Setiembre 167, en el barrio Belgrano, que alquilaba la fisioterapeuta Irma Rosalía González, de 53 años, para atender a sus pacientes o clientes. De acuerdo con las constancias policiales, la profesional ofrecía tratamientos personales que consistían en masajes, baños de vapor y técnicas de relajación. Con ese objeto había instalado una pequeña caldera en un rincón del baño, de fabricación artesanal, que funcionaba con el calor que generaba el quemador ubicado debajo de la base. Los técnicos que analizaron la caldera destruida y sus lamentables consecuencias consignaron que carecía de un sistema de seguridad adecuado, y que el estallido se habría producido "en virtud de un aumento incontrolado del flujo interno". Para ellos, la caldera, que tenía un regulador de presión y una válvula, debería tener una o dos válvulas de seguridad adicionales, que debían comenzar a funcionar en situaciones semejantes, para impedir que la presión interna hiciera estallar el tanque. La explosión de la caldera virtualmente destruyó el baño donde estaba instalada, y los trozos de vidrio, metal y mampostería fueron arrojados hasta a 15 metros de distancia por la onda expansiva. Por eso la profesional sufrió abundantes quemaduras de tipo A y B e incrustaciones de vidrios en distintas partes del cuerpo. El siniestro, en principio, fue atendido por los bomberos voluntarios del cuartel Central, que realizaron tareas de primeros auxilios y de prevención, y luego de que la víctima fuera internada en el Hospital Privado Regional se hizo cargo de la investigación la policía, a través de sus expertos en incendios y explosivos, quienes criticaron la precariedad del elemento fabricado para producir vapor. Luego que le realizaran el primer diagnóstico en el hospital Privado, ubicado a 100 metros de la clínica "Doctores", la mujer fue derivada al Hospital Zonal, donde ya le realizaron una intervención quirúrgica y constataron que había sufrido una severa lesión en su sistema auditivo. Ayer por la tarde los profesionales que atienden a la víctima reiteraron que su estado era "reservado", y se negaron a brindar detalles sobre la eventual evolución de la paciente. |
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