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Viernes 21 de febrero de 2003 | |
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Leve mejoría del bebé neuquino internado con numerosos golpes |
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| NEUQUEN (AN).- El bebé maltratado que permanece internado desde el pasado 30 de enero en el hospital Castro Rendón, experimentó una leve mejoría en las últimas horas, según indicó la pediatra Mónica Belli. La profesional explicó que hace más de 48 horas que le sacaron el oxígeno, lo que alivia en parte el cuadro en el que se encuentra el pequeño. Sin embargo, Belli advirtió que ahora hay que hacer el seguimiento neurológico y observar si adquiere, por ejemplo, la pauta de alimentarse. Por otra parte, la investigación avanza para determinar qué ocurrió el pasado 30 de enero cuando el bebé ingresó de urgencia a la guardia del centro asistencial. Los elementos rescatados por los investigadores tratarán de dilucidar las responsabilidades de las personas que estaban a cargo del recién nacido cuando se produjeron los múltiples traumatismos, que provocaron su inmediata internación en terapia intensiva y lo sumergieron en un estado de coma del que salió el jueves último. Belli informó ayer que el pequeño se encontraba estable y había que esperar su evolución. Ratificó que la fractura y hundimiento del cráneo de bebé dañaron células neurológicas por lo tanto es muy complejo su desarrollo. El diagnóstico al que arribaron los especialistas que atienden al pequeño es parálisis cerebral a raíz del hundimiento y fractura de cráneo del que fue víctima. La causa está en manos del juzgado de Familia que dispuso las primeras diligencias para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el hecho. Los padres, cuya identidad todavía se mantiene en reserva- viven en el barrio Villa Ceferino de la capital neuquina. Se trata de un matrimonio joven que tiene dos hijos más, de dos y cuatro años respectivamente. El progenitor estaba a cargo de la atención del bebé porque la madre trabajaba fuera de su casa. El bebé llegó a la guardia del Castro Rendón el pasado 30 de enero con un cuadro gravísimo. Los médicos aseguraron que los padres argumentaron que el pequeño se había ahogado con la mamadera y respiraba con dificultad. Al poco tiempo el bebé de 57 días estaba en coma y con un diagnóstico muy complicado. Los exámenes descubrieron que presentaba, además de los traumatismos en el cráneo, fracturas en ambas clavículas y varias costillas. Según los profesionales del centro asistencial, el padre rechazó haberlo golpeado. Fuentes judiciales aseguraron que el bebé tenía rastros de lesiones anteriores. |
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