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Jueves 13 de febrero de 2003 | |
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María siente que el Estado la abandonó |
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| SAN
MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- En un frío y lluvioso 19 de junio de 1999,
como en tantas otras ocasiones, la enfermera María Genovesi acudió en
auxilio de las víctimas de un accidente camino al cerro Chapelco, junto
a un equipo médico y ambulancia del Hospital Carrillo. Sería el último
día en que la mujer sentiría sus piernas como propias. La unidad se vio involucrada también en una colisión, a poco de arribar al lugar del siniestro. Otro vehículo embistió a la ambulancia y a la enfermera, que en ese momento ya se hallaba de pie sobre la ruta, presta a realizar su tarea. La profesional quedó parapléjica y hoy pena por obtener lo que cree es su derecho: una pensión digna y asistencia de la obra social provincial. A casi cuatro años de aquel episodio, Genovesi relata lo que considera un verdadero despojo. El martes en la mañana concurrió a la oficina local del ISSN en procura de órdenes, pero se le comunicó que estaba de baja en la obra social provincial. "Me dijeron que no figuraba en ningún lado, ni yo ni mis hijos". Desde las oficinas centrales del Instituto le respondieron otro tanto, y le sugirieron que hiciera averiguaciones en el hospital de San Martín, según relató a este diario. Obtuvo similar resultado. En junio pasado dejó de percibir el salario, "que me ayudaba a pagar una persona para que me cuide". Nunca me pagaron las vacaciones, ni las horas extraordinarias ni las guardias pasivas. Gracias al auxilio de un abogado y después de muchas vueltas, logré cobrar un seguro adicional que me correspondía. Pero de un día para el otro recibí un telegrama que me anunciaba el cese del salario y que en adelante debía hacerse cargo de todo la Aseguradora de Riesgos del Trabajo contratada por la provincia", explicó Genovesi. Pero al cabo, la ART "sólo se hace cargo de mi discapacidad. Y aparte me entrega una suma que no me alcanza para comer. Me hacen el descuento para la obra social, pero en el Instituto me dicen que no figuro. Incluso recibo los pagos de la pensión atrasados. Recién me pagaron diciembre en febrero, sin importarles mis necesidades. Para mi es imprescindible contar con una persona que me cuide y me limpie. Esta es la ART que tenemos los trabajadores provinciales, que se hace cargo superficialmente del paciente. Mis hijos y mi familia no tienen la culpa de lo que me pasó trabajando para la provincia del Neuquén", concluyó. |
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