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Domingo 9 de febrero de 2003 | |
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Siempre se puede ir a la montaña más seguro |
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| EL BOLSON (AEB)- Apellidos como Ferrari, Mattianda, Alan, Romero, Miranda y Rodríguez, por citar solo algunos, traen el recuerdo de accidentes fatales que pudieron atribuirse al infortunio, la negligencia, improvisación o el descuido. A pesar de todo, la montaña sigue siendo un lugar seguro. Así lo atestiguan las miles de personas que cada temporada circulan por los cerros cercanos a El Bolsón y por eso es bueno recordar que hay reglas básicas que deben observarse para extremar la seguridad personal durante el tránsito por las montañas. Jamás transitar solo, es una de ellas. En la mayoría de los casos fatales se dio la coincidencia de la soledad de la víctima. Otro precepto es respetar las sendas señalizadas, que figuran en cualquier guía impresa, o son indicadas por los especialistas. Alejarse de ellas significa adentrarse en áreas riesgosas. La oficina de Informes Turísticos entrega folletería sobre el comportamiento en la montaña. También tiene un cartel con recomendaciones. Las mismas que aporta la oficina de montañismo del Club Andino Piltriquitrón. Todas las condiciones están dadas para disfrutar de la montaña a pleno sin correr ningún riesgo. Sólo hay que obedecer las recomendaciones. El accidente que costó la vida de Mariano Rodríguez aún no fue esclarecido completamente. Se estima que el joven, que prefirió quedarse solo en el área del glaciar del cerro Hielo Azul, equivocó la senda de regreso e ingresó a un risquero, con piedras sueltas, que provocaron su desbarrancamiento. La trascendencia de la tragedia no debe hacer olvidar que, estadísticamente, la montaña sigue siendo un lugar seguro, donde cada temporada transitan miles de personas sin ningún inconveniente, por que obedecen las reglas preestablecidas. Algo que reclaman todos es un mayor control por parte de las autoridades provinciales. Los "treakkers" tienen la obligación de registrarse en el CAP, pero no todos lo hacen. En muchos casos es necesario contar con controles en los accesos a la montaña. Allí, junto a la entrega de folletería, podrían chequearse los conocimientos del caminante e incluso sus condiciones físicas para enfrentar un paseo por la altura. Lo que parece utópico es necesario para minimizar los riesgos que, a pesar de los últimos accidentes fatales, no son tantos como podría considerarse. Sólo es necesario atender las recomendaciones para disfrutar de una caminata tranquila. Aunque a veces no alcancen las indicaciones y la imprudencia genere situaciones dolorosas como los accidentes mas recientes. |
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