Peritos en la mina tras la explosión 09-02-03

Domingo 9 de febrero de 2003

Peritos en la mina tras la explosión

Quieren determinar con exactitud las causas del accidente que provocó la muerte del trabajador Rolando Valdez en Andacollo. Miembros de Policía Minera investigaron ayer la zona. Las primeras estimaciones hablan de un posible error humano. Dolor en el velatorio del operario.

El infortunado episodio ocurrió el viernes en la galería 7 de la mina Erika.

ANDACOLLO (ACHM).- Miembros de Policía Minera de Zapala trabajaron ayer en Andacollo para determinar las causas de la muerte del operario perforista Rolando Valdez. Hasta el momento, las primeras estimaciones hablan de un error humano al realizar una maniobra prohibida por la legislación vigente, generando así la explosión que quitó la vida del trabajador dentro de la mina.
Valdez era un conocido poblador de Andacollo, que desde hace años se dedicaba a la minería y su fallecimiento provocó pesar en esta comunidad. Ayer se velaron los restos del vecino en la sede del Movimiento Popular Neuquino.
En tanto, Policía Minera recorrió el yacimiento de la mina Erika, donde ocurrió el accidente, peritando la galería 7, donde se registró el siniestro.
No se descartaba la posibilidad de que se tomara declaración al otro operario herido una vez que fuera dado de alta en el hospital y a otras personas que pudieran haber presenciado el accidente.
La actividad en la mina fue suspendida para posibilitar las investigaciones y para que el resto de los trabajadores pudieran participar del sepelio.
Expertos en minería que se desempeñan en la mina indicaron que la muerte podría haberse producido por un error humano, pese a la experiencia de Valdez en perforaciones.
Según se explicó, cuando se avanza en un túnel para perforar una pared se hacen de 15 a 20 perforaciones dependiendo de la magnitud del mismo.
Allí se hacen lo que se denominan tiros de franqueo, es decir que se va generando un hueco en el centro y los restantes a una distancia de 10 centímetros para terminar construyendo el túnel.
"Cuando los explosivos que se encuentran dentro del barreno detonan siempre queda la parte del fondo del barreno que no alcanza a destruirse y allí trozos de explosivo en el agujero", indicó la fuente.
Se maneja la hipótesis de que el operario habría "tratado de continuar con el diagrama de disparo sobre la base de los barrenos que ya estaban perforados y accionó el martillo neumático que al tomar contacto con el explosivo habría provocado la detonación".
Valdez habría muerto por el efecto mecánico del golpe del martillo que salió despedido hacia atrás sobre su cuerpo. Cabe aclarar que este tipo de maquinaria pesa alrededor de 36 kilos.
Los expertos indicaron que estos mecanismos están prohibidos, refiriéndose a colocar el martillo en perforaciones ya realizadas. En este aspecto indicaron que "la normativa dice que se debe perforar más lejos de un radio de 10 centímetros de la boca".
De todas maneras la Policía Minera elaborará un informe con el resultado del peritaje para elevarlo a la justicia.
El accidente que le costó la vida a Valdez se produjo en la galería 7, a unos 60 metros de la boca y se aseguró que la explosión no puso en peligro la estabilidad de la mina Erika.

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