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Miércoles 5 de febrero de 2003 | ||
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Un alud en Catamarca sepultó las termas de Fiambalá |
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Por milagro ninguna persona resultó herida, pero las pérdidas materiales fueron casi totales en el reconocido complejo. El barro, agua y piedras dejaron intransitable el camino al lugar. |
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Así lo informaron ayer fuentes policiales y autoridades de la región, al señalar que el alud ocurrió en la madrugada del lunes, luego de que la intensa lluvia del día anterior aflojara la tierra de los cerros cercanos, y provocó pánico entre los turistas alojados en el lugar. Según se indicó, todos los turistas lograron salir a tiempo del centro termal y ninguno de ellos resultó herido, aunque perdieron todas sus pertenencias. Aún ayer el complejo Las Termas se encontraba aislado porque el pavimento del camino que lo comunica con la ciudad fue levantado por el alud, lo que llevó a cuadrillas de Vialidad Provincial a trabajar en la recuperación de la vía de comunicación. Es que, según los planes de las autoridades, primero tendrán que reacondicionar el camino para liberar el tránsito en la zona y así también poder llegar al complejo hotelero, donde tendrán que evaluar daños y la situación en general. Personal de la municipalidad que trabajó ayer en el sitio comentó que las pérdidas en el complejo fueron casi totales, dado que, entre otros destrozos, los 17 piletones de agua termal quedaron tapados por el barro y las piedras. Además, se indicó que automóviles que estaban estacionados quedaron sepultados por el alud y que una pequeña hostería del establecimiento sufrió importantes averías. El alud se produjo durante las primeras horas del lunes y los 25 visitantes que se encontraban en ese momento en el complejo Las Termas vivieron momentos de pánico y se salvaron porque el alud se anunció con un ensordecedor ruido, cuando comenzó a bajar de las montañas, lo que les dio apenas tiempo para salir corriendo con lo puesto. El complejo termal, ubicado a sólo 15 kilómetros del centro de la ciudad, pertenece a la municipalidad de Fiambalá y está situado en una zona precordillerana de Catamarca, a más de 300 kilómetros al oeste de esta capital y a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Tinogasta. La lluvia del último domingo causó un aluvión que duró sólo 15 minutos, pero fue de tal intensidad, según testigos, que no permitía siquiera ver a pocos metros. Las tormentas intensas en la zona son habituales en esta época del año, pero los lugareños afirman que no recuerdan otro alud de estas características. Según informó ayer el diario "El Ancasti" en su edición digital, el comentario generalizado en Fiambalá era que por milagro este episodio no se convirtió en una masacre. El complejo fue uno de los lugares turísticos más visitados en esta temporada. Y todas las personas que allí se encontraban en la noche del domingo eran justamente turistas, en su mayoría de otras provincias. En realidad, había más gente albergada en el complejo, que estuvo colmado durante todo enero, pero muchos habían bajado a Fiambalá para presenciar el espectáculo del Festival "Hacia un Nuevo Sol", que se desarrollaba en la villa. La tormenta fue mucho más leve en la ciudad, por lo que nada hacía sospechar del desastre. Sin embargo, algunos de los turistas que se encontraban en las partes más bajas de las termas lograron huir en sus vehículos. Así fue que alertaron a las autoridades, que de inmediato montaron un operativo para acudir en auxilio de quienes habían quedado en el lugar. De lo contrario, nadie se habría enterado en Fiambalá, ya que el complejo no contaba con ningún tipo de sistema de comunicación. |
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