Peteco Carabajal, la presencia mágica en El Bolsón

Las chacareras le dieron ritmo a la Fiesta del Lúpulo. Romina Bosch es la nueva reina del gran evento.

Durante una hora y media, el gran folclorista Peteco Carabajal hizo vibrar a la multitud que concurrió a la Fiesta del Lúpulo (sup.); "Chacayal", por su parte, confirmó porque se ha transformado en la aparición más explosiva y aclamada de la música patagónica (inf.)

EL BOLSON (AEB)- Mágica. Irreal. Imparable. Así fue la presentación de Peteco Carabajal quien con los primeros compases de una chacarera ratificó porque sigue siendo uno de los músicos más destacados de la escena folklórica nacional.
Una multitud colmó el predio de la Fiesta del Lúpulo para disfrutar del festivalero santiagueño, la elección de la reina nacional y la lujosa presentación de "Chacayal". Anoche el festejo cerraba con un bingo familiar y más música.
La penúltima noche tuvo todos los ingredientes para convertirse en memorable, tanto para lugareños como para turistas. Danzas folklóricas, odaliscas cimbreando su cuerpo, la emoción de la elección de nueva soberana y la expectativa por la actuación de Peteco Carabajal, un artista inmenso con la humildad de los más grandes, fueron los ingredientes de un show que promete ser inolvidable para todos.
Cerca de 10.000 personas comenzaron disfrutando la presentación de "Chacayal", el quinteto vocal de música patagónica que, mostró ante su público la precisión de los arreglos, la fuerza de la poesía cordillerana y la potencia de cinco voces ensambladas con delicadeza y acierto.
En pocas actuaciones, "Chacayal" se ha transformado en la aparición más explosiva y aclamada de la música patagónica.
Grupos chamameceros, la increíble calidad de los jóvenes de "Ambay" de Bariloche y solistas de todo tipo, fueron el condimento necesario para hacer mas grata la espera de Carabajal.
Peteco subió al escenario con "Violeta del Agua" y durante una hora y media manejó a su antojo las sensaciones del público. Los hizo bailar, les permitió cantar e incluso convocó a la emoción con "Como Pájaros en el Aire".
La grandeza del santiagueño se mostró plenamente cuando invitó a parejas del público a bailar junto a el, a improvisados cantantes a acompañarlo en "Puerte Carretero" y llegó a prestarle su violín electrónico a Sergio Laurente, músico del grupo local "Aguafuerte", quien bajó del escenario temblando por la emoción, luego de secundarlo en una chacarera.
Carabajal se encontraba a gusto y eso se notó cuando, luego de su actuación, permaneció entre bambalinas, saludando y felicitando a cada una de las candidatas a reina del Lúpulo.
La elección de la nueva soberana fue reñida. Tres jovencitas llegaron a la instancia final con serias posibilidades. La corona le correspondió a Romina Bosch Rost, una estudiante de Periodismo y Comunicación de 19 años, que reemplazó a Malvina Sebrié en su reinado. Como primera princesa fue electa Stefania Haidamaschuk (16) y segunda princesa Débora Buldaín (17).
Anoche, la XXIX edición de la Fiesta Nacional del Lúpulo cerraba con un bingo familiar para el que se había vendido una importante cantidad de cartones. El premio mayor era un terreno.
También se aguardaba la presencia de la cantante Natalie Brunper. La joven vocalista, dotada de una voz irreal, maneja con prestancia los tiempos sobre el escenario y ha llegado a cautivar a grandes auditorios con sus lucidas interpretaciones de temas de Barbra Streisand, Fredy Mercury, Marcela Morelos, Cristina Aguilera y otros.
Aunque el balance total del festejo se realizará en las próximas horas, los organizadores se mostraron conformes por la respuesta del público, la calidad de los artistas y las excelentes críticas logradas por el festival en el plano local.

Una de las convocatorias más grandes de los últimos años

EL BOLSON (AEB).- El rostro del intendente Oscar Romera era el mejor resumen de la noche de gala de la Fiesta del Lúpulo. Asombrado por la gran cantidad de gente, complacido por la calidad de los números musicales y aguardando para coronar a la reina, el jefe comunal no cesaba de repetir que "esto es impresionante, increíble".
El festejo, que fue de menor a mayor, alcanzó su punto máximo la noche del sábado cuando se conjugó la magia y el talento de Peteco Carabajal con la receptividad de un público ávido de bailar y cantar chacareras.
Según estimaron los conductores del festejo, unas 10.000 personas se ubicaron frente al escenario "Violeta del Agua", en una de las mayores convocatorias de los últimos años. El público local apoyó con ganas, pero también fue notable la presencia de turistas, que colmaron la capacidad hotelera de El Bolsón durante los días del festejo.
Nada quedó librado al azar. Incluso cerca del escenario se ubicó un equipo de paramédicos para atender cualquier emergencia (no hubo ninguna durante los seis días); los bomberos voluntarios estuvieron con una autobomba y el equipo de elite de la policía, el BORA, junto a personal de la comisaria local, controlaron hasta el mínimo detalle para que la fiesta fuera extremadamente tranquila.
El balance, hasta el momento es altamente positivo. No sólo desde los económico sino también en afluencia de espectadores, calidad musical y espíritu festivalero. "Enbuenahora que esta comarca tiene la fiesta que se merece en calidad y cantidad", resumían los vecinos.