Domingo 2 de febrero de 2003

 

 

Algunas iniciativas se consolidan ahora como microemprendimientos

 

 

  SAN ANTONIO OESTE (ASA)- La producción de conservas sobre la base de pescados y mariscos creció sensiblemente en los últimos tiempos. Muchas de estas iniciativas, que en otros tiempos eran desarrolladas en forma incipiente, sin continuidad y por fuera de los marcos legales, ahora comenzaron a oficializarse y consolidarse como miniemprendimientos que dan ocupación y algunos ingresos, aún magros a varias familias de la localidad.
Mucho tuvo que ver en el incremento y regularización de la producción la creación de la Red Local de Mujeres de la Pesca, para la cual la conservería fue uno de los temas clave a incentivar para propiciar la generación de empleos.
Así fue que la agrupación, conformada por mujeres de pescadores, recolectoras, productoras de conservas domésticas y operarias de planta, inició el dictado de cursos sobre la técnicas para el manejo del frío y para la realización de la actividad con la rigurosidad bromatológica y sanitaria correspondiente.
También se capacitaron en cooperativismo, lo que les permitió iniciar la conformación de una entidad de estas características, que se denominará Suyai Lafquen, a través de la cual canalizarán la producción y la venta de la mercadería.
La Red de Mujeres recibió recientemente 5 mil pesos en forma de subsidio de Cáritas para la compra de autoclaves, pehachímetros, ollas, mesadas y utensilios, con los cuales desarrollar las conservas. También están acondicionando un espacio cedido por la Parroquia, ubicado en el Ensanche Sur, en el que harán los valiosos productos.
Mientras tanto, la Mujeres continúan haciendo conservas en sus casas y vendiéndolas a través de la Terminal Pesquera Artesanal, donde explotan una pescadería, y en la casilla rodante instalada en la Peatonal de Las Grutas, donde llevan adelante ventas de pescados y mariscos frescos al paso.
En total, el grupo de ocho mujeres, de las que en este mes están activamente trabajando solamente cinco, está produciendo semanalmente entre 50 y 100 frascos de casi medio kilo cada uno, lo que obliga a la compra por parte de las mujeres de alrededor de 100 kilos de pescados y mariscos por mes.
En un primer momento, pescadores y recolectores les donaron la mercadería, pero una vez lanzadas a la actividad, debieron comenzar a adquirirla en la Terminal Pesquera Artesanal o en las plantas pesqueras locales.
Además de esta pequeña cooperativa en formación, se sabe de muchas familias más que, principalmente en verano, realizan conservas en sus casas con la mercadería que ellas mismas obtienen pescando o recolectando. Esas actividades continúan totalmente fuera de los cánones legales y sus productos no cuentan con ninguna garantía sanitaria más que la propia experiencia y responsabilidad de los productores.
En Las Grutas y en San Antonio, en tanto, existen varias empresas familiares sólidas, que realizan y comercializan conservas desde hace varios años y que en este verano a raíz de la masiva afluencia turística han trabajado en gran medida. Los productos que más se venden son los escabeches de vieiras, pulpitos y pescados.
   
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