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Domingo 2 de febrero de 2003 | |
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Marcapasos vesical para la incontinencia urinaria |
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La operación se
hizo en un hospital de Buenos Aires.
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BUENOS AIRES (DyN) - Un equipo médico del Hospital de Clínicas de la Universidad
de Buenos Aires colocó un marcapasos vesical a una paciente con incontinencia
urinaria, lo que le permitirá reducir drásticamente la frecuencia de sus
micciones, con una técnica inédita que permitió además controlar y verificar
el perfecto funcionamiento del aparato durante la intervención quirúrgica.
El marcapasos regula la función neurofisiológica del paciente, se indicó, y se dio el ejemplo de un enfermo que sufre entre 80 y 90 micciones diarias, que gracias a esa intervención, puede reducirlas a entre 20 y 25. Según explicó el urólogo Federico Zeller, quien encabezó la intervención, "lo que hace el marcapasos es regular la cantidad de estímulos que llegan al centro sacro, para que la vejiga orine. Frena los estímulos y marca un ritmo natural. Cuando la vejiga llega a su capacidad, se informa al cerebro, y el paciente va a hacer pis, como cualquiera de nosotros". El aparato, confeccionado en titanio -elemento que, dijo, "prácticamente no tiene rechazos en humanos"-, es alimentado por una batería que dura entre seis y ocho años, tras lo cual debe cambiarse mediante una intervención quirúrgica. Si bien este sistema comenzó a utilizarse en seres humanos en 1987, y se estima que hay unos cuatro mil pacientes en todo el mundo que ya lo tienen colocado, los especialistas destacaron que en la operación de esta mañana, la segunda de su tipo en ese hospital, se empleó una técnica innovadora de control de la unidad en el mismo quirófano, durante la intervención. "Este control neurofisiológico lo hacemos durante la operación, y esto no se hace en otros lugares. Otra novedad es que colocamos el electrodo en forma definitiva en una primera intervención, para que el paciente no sienta diferencias", prosiguió. A la paciente intervenida el viernes, una mujer de 35 años, el 9 de enero se le colocó el electrodo definitivo con una prolongación externa para hacer la estimulación. Hoy se le implantó el generador definitivo interno, y se realizó el control neurofisiológico, con resultado satisfactorio. Zeller dijo que los pacientes con esos trastornos sienten una necesidad imperiosa de ir al baño hasta unas 80 veces al día. Se trata de disfunciones vesicales crónicas: incontinencia de orina de apremio, retención urinaria de causa no obstructiva, dolor pelviano y síndrome de frecuencia-urgencia, que pueden manifestarse en forma aislada o combinados. Junto a Zeller trabajaron el neurofisiólogo Guillermo Lasalle y el urodinamista Gustavo Garrido, supervisados por el titular del Servicio de Urología del Hospital de Clínicas, Osvaldo Mazza. El equipo presentó además al primer paciente en recibir un marcapasos en ese centro asistencial, un hombre de 56 años, quien fue intervenido en octubre de 2001. "Mi vida dio un giro de 180 grados. Yo estaba constantemente yendo al baño, no podía hacer nada. No dormía, y vivía con un constante dolor en la zona del ano, de la vejiga, de la espalda y los intestinos", indicó el paciente, quien fue trasladado desde la provincia de Formosa. Los médicos destacaron que el PAMI cubrió todos los costos de la intervención del paciente, incluidos la prótesis, los medicamentos y el hotel donde fue alojado mientras permaneció en la Ciudad de Buenos Aires. También subrayaron que la paciente de esta mañana fue intervenida gracias a la cobertura de su obra social, y dijeron que varias empresas de medicina prepaga se niegan a cubrir este tipo de intervenciones porque "las consideran en experimentación animal". El director del Hospital de Clínicas, Guillermo Mendoza, agradeció el trabajo de los especialistas, y destacó que "la medicina prepaga brinda servicio médico a buena parte de la población, y de esa forma ahorra el dinero al Estado. Pero aunque esto se difundiera al máximo, nunca jamás el Estado puede desentenderse totalmente, ni parcialmente, de la salud pública hay cosas de tecnología de punta donde el Estado debe ser un factor importante para el desarrollo". En el Hospital de Clínicas funciona un consultorio gratuito de incontinencia urinaria, para el cual los pacientes pueden solicitar un turno al teléfono 5950-8815. |
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