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Viernes 28 de febrero de 2003 | |
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CALF pidió tres años de concesión provisoria |
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Lo solicitó al Concejo Deliberante; en ese período de "tregua" la cooperativa tratará de sanear su situación financiera |
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| NEUQUEN (AN).- CALF puso en blanco sobre negro su pretensión de continuar con la distribución de la electricidad en la capital y le envió a los concejales un pedido de salvataje: quiere tres años de concesión transitoria para reformular su estructura financiera, reimpulsar el plan de inversiones y adecuarse a las nuevas condiciones del mercado eléctrico tras la devaluación. Ese paréntesis constituirá una "tregua" institucional que rehabilitará el acceso al crédito bancario para la cooperativa, que está trabado desde que caducó la concesión en 1997. La prórroga de facto en la prestación del servicio desde junio de ese año tiene un límite judicial, porque la Corte Suprema de Justicia ordenó licitar la reconcesión del servicio. Este pedido de "concesión transitoria", formulado ayer por el presidente de CALF, Alfonso Carro, al titular del Concejo Deliberante, Carlos Vidal, debería ser por tres años "y hasta tanto se lleve a cabo el proceso definitivo de adjudicación". En rigor existe una confluencia de intereses, dado que la semana pasada el intendente Horacio Quiroga dijo que la supervivencia de CALF como prestadora del servicio está atada a que se la reconozca como distribuidora de energía, con lo cual se podría revisar el esquema tarifario, y sugirió la necesidad de "un instrumento legal" que permita conti- nuar hasta la nueva concesión. Quiroga alertó que el servicio puede "llegar a colapsar" -en especial con el antecedente del apagón de la semana pasada- y además "podemos quedarnos sin distribuidor". El "by-pass" jurídico eludiría el mandato de la Corte y además permitiría un respiro para adecuar el servicio en momentos que se discuten aumentos tarifarios en el país. Una tercera coincidencia es con Vidal, que el miércoles anunció un proyecto de ordenanza para que la cooperativa continúe con la prestación, fundamentado sobre un nuevo marco regulatorio de los servicios públicos. Con ese contexto, Vidal anticipó el llamado a una consulta popular no vinculante sobre la continuidad de la cooperativa y la sanción de una ley para garantizar el esquema. Carro, que ayer fue consultado por este diario, respondió que solamente se trataba de una nota entregada por el consejo de administración sobre la base de lo conversado con el intendente Quiroga, y no amplió más detalles. Además, descalificó prácticamente a su vicepresidente Julio Barreto sobre una presunta modificación del convenio colectivo de trabajo para los empleados de CALF. Dijo que las declaraciones de Barreto "no son las del consejo de administración y por lo tanto, cualquier consulta hay que hacérsela a él". El secretario general de la cooperativa, Néstor Rody Boras, tampoco respondió la requisitoria. Carro recordó, en su carta, que la vinculación contractual entre la cooperativa y la municipalidad caducó en 1997 y luego la Corte Suprema anuló la ordenanza de concesión directa. Pero también aludió al artículo 48 del contrato firmado en 1987 -cuando era intendente Jorge Sobisch- que establecía que sin otra disposición municipal o acuerdo y vencido el plazo de concesión, CALF continuaría prestando los servicios en las mismas condiciones. En la situación actual, la cooperativa "no puede sostener indefinidamente, pese a sus mayores esfuerzos de mejorar la gestión, los mayores costos de adquisición de fluido eléctrico", concluyó Carro. |
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