Viernes 28 de febrero de 2003

 

Psicólogos analizan costos de la tarjeta Confiable

 

Para algunos sería costoso operar con este sistema.

  NEUQUEN (AN).- La tarjeta Confiable-salud está en el diván. Los psicólogos comenzaron el martes una instancia de análisis del plástico que comenzó a instrumentar este mes el Instituto de Seguridad Social de Neuquén en reemplazo del carné con cupón de los afiliados.
Aunque se les aseguró que la instrumentación en este sector de profesionales será para una segunda etapa -primero se aplicará con médicos, farmacéuticos y bioquímicos-, los psicólogos ya disponen de los costos operativos y administrativos del nuevo sistema, provisto por la empresa Conexia-Impsat.
"Tenemos algunos costos", dijo la presidenta del Colegio de Psicólogos, Mónica Dublés, que serán estudiados hasta el 11 de marzo, cuando vuelvan a reunirse con Gerardo Hettinger y su equipo. En principio, hay dos alternativas, dijo la dirigente: para los profesionales agrupados que puedan trabajar con un equipo de computación en red, posnet y una banda magnética y los que tienen un consultorio individual y cuya facturación de prestaciones a afiliados del ISSN "no es significativa y en consecuencia no justifica la inversión".
Para este último caso, Hettinger comprometió la habilitación de una línea 0810 a través de un centro de llamadas en el ISSN. Esa posibilidad se había barajado al principio para reconvertir al personal de la obra social que actualmente está dedicado a la atención al público.
Del encuentro del martes participaron los psicólogos, Hettinger y parte de su equipo. También se discutió la cuestión de los honorarios, que están congelados desde 1992.
Dublés dijo que las inquietudes "son naturales y obvias, dado el aumento de los costos" desde esa fecha hasta ahora. Hettinger respondió que esos desajustes podrían ser compensados en cuanto se verificaran los ahorros previstos con el nuevo sistema, en cuanto a atención y racionalización de los recursos.
Según los directivos de Impsat, los costos operativos pueden reducirse hasta en un 25%, que significaría algo más de un millón de pesos por mes. A cambio, la empresa percibirá una suma de 120 mil pesos mensuales por el tiempo que dure el contrato.
La tarjeta, que ahora es personal por cada beneficiario -afiliado directo y sus cargas familiares- es un virtual banco de datos, con la historia clínica y las prestaciones recibidas.
Servirá para adquirir las órdenes de consulta, valorizar y cancelar las prestaciones, comprar los medicamentos y cancelar toda clase de cobertura médico-asistencial.
Hasta ahora la única función del plástico fue reemplazar al carné con el cupón, pero el resto de los trámites sigue haciéndose como hasta entonces. Se realizaron pruebas experimentales en algunos establecimientos -consultorios y sanatorios- y próximamente se harán en el interior.
Hettinger se comprometió, al igual que con los médicos y otros colegios profesionales, a estudiar alternativas de préstamos para adquirir el equipamiento necesario, pero la definición se hará en la próxima reunión del colegio.
El Instituto rechazó una sugerencia de los médicos que pedían que la obra social les diera los equipos de computación en comodato y les ofreció en cambio el acceso a créditos blandos del Iadep para adecuarse tecnológicamente. El nuevo sistema, se ratificó oficialmente, "servirá para racionalizar la administración de las prestaciones y permitirá un ahorro significativo".
   
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