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Jueves 27 de febrero de 2003 | ||
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El Poder Judicial debate su vulnerabilidad |
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El debate lo instaló un juez de instrucción. Dijo que la mayoría de los magistrados tiene problemas económicos. La cuestión se analiza intensamente en los despachos judiciales. |
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Esa casi denuncia pública la formuló esta semana el juez Roberto Abelleira, al rechazar un cuestionamiento que le hizo Taylor quien justamente lo consideró "vulnerable" porque le debe más de 172.000 pesos al BPN. El año pasado, Abelleira se excusó de intervenir en una causa contra el BPN porque investigar a su acreedor le provoca "violencia moral". En el escándalo de la cámara oculta el Banco aparece mencionado muchas veces, pero esta vez el juez no se apartó del expediente. Ayer se conoció un hecho parecido: el camarista Roberto Fernández, que debe resolver en cuestiones vinculadas con la situación del diputado Osvaldo Ferreyra, ya se excusó de intervenir en otra causa en la que Ferreyra estaba imputado: el caso de la hostería Ruca Malén, ventilado en juicio oral en 1999. Consultado por "Río Negro", Fernández aclaró que en aquella oportunidad no se excusó por amistad con Ferreyra sino con otro imputado en la causa, Jorge Garayo. En ningún lado existe constancia escrita de eso "pero internamente se sabe", indicó. Durante la charla con este diario, Fernández utilizó una frase similar a la de Abelleira: "si siguen buscando el pelo en la leche se van a quedar sin tribunales para juzgar". En realidad, el problema parece ser encontrar jueces para investigar a funcionarios públicos, porque con los delincuentes comunes es menos frecuente que se planteen recusaciones. Según dijo Abelleira en el escrito conocido esta semana, muchos magistrados podrían ser recusados por su situación financiera. Incluso mencionó: "llama la atención que el recusante (Taylor), preocupado ahora por (mi) situación financiera, no lo estuviera cuando la causa estaba en el juzgado del doctor Gago, quien también arrastra problemas económicos y no los oculta". La argumentación de Abelleira no cayó bien en ámbitos judiciales y se presume que tampoco debió ser del agrado de su colega Gago, con quien suele compartir un café cada tarde en un bar cerca del edificio de los juzgados. Gago no fue recusado por su situación patrimonial, que nunca fue motivo de discusión, sino porque hace años ordenó la detención de Ferreyra justamente por la causa Ruca Malén y el diputado creyó que ese antecedente no le ofrecía garantías de un trato imparcial. Ferreyra fue absuelto en el caso Ruca Malén, en el que se investigó un presunto fraude a la administración pública. Dos de los jueces que firmaron la sentencia absolutoria allá por 1999, Cecilia Luzuriaga y Jorge Sommariva, son los que tienen que resolver ahora si Taylor puede seguir como querellante en la causa contra el diputado y si Abelleira continúa al frente de ese expediente. Su imparcialidad no fue cuestionada. El tercer integrante de la Cámara es el mencionado Fernández. |
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