Miércoles 26 de febrero de 2003

 

No aparecen salidas para el basural de Bariloche

 

Los vecinos se quejan por la ausencia de un cerco perimetral, ya que residuos y olores llegan hasta sus casas. Reclaman también que se organice a las personas que cirujean en el lugar.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las dificultades del gobierno para ordenar el funcionamiento del basural mantienen en vilo a los vecinos de los barrios aledaños que sufren un progresivo deterioro de la calidad de vida sumado a una creciente ola de inseguridad.
Entre los principales reclamos transmitidos ayer al intendente Alberto Icare los dirigentes barriales reiteraron la necesidad de concluir el cercado perimetral del vertedero y la urgencia de organizar a las personas que buscan su sustento en el lugar.
La población que vive del basural supera las 150 personas, con una importante presencia de niños que trabajan a la par de los adultos abriendo las bolsas de residuos a medida que el servicio de recolección o vehículos particulares las depositan en el lugar.
Durante el último año el cirujeo se consolidó favorecido por la falta de respuestas sociales adecuadas y las falencias de funcionamiento del basural. El predio carece de control de acceso, alambrado perimetral en los límites este y norte y señalamiento de áreas en su interior.
Estas condiciones afectan en forma directa a las viviendas de los barrios linderos -en su mayoría humildes- que reciben los residuos y olores dispersados por el viento.
A la precariedad sanitaria se suma la sensación de inseguridad generada por algunos hechos aislados. La semana pasada fueron apedreadas siete casas de las inmediaciones y la iglesia del barrio Pilar I -donde algunos "cirujas" eran asistidos con alimentos- fue atacada en dos oportunidades.
La presidente de esa junta vecinal, Mabel Camina, aseguró que "la gente del basural destrozó la iglesia, la semana pasada rompieron la puerta y se robaron imágenes y el sábado vinieron a cascotearnos mientras estábamos en misa".
Los dirigentes de los barrios 258, El Maitén, Dos de Abril, Unión, El Frutillar y Pilar I y II que se reunieron con Icare aspiran a que el proceso de ordenamiento de los recicladores de basura permita detectar y controlar a los "inadaptados".
"Nosotros no queremos que los saquen de allí, queremos que los organicen, sabemos que en Roca hay muchas personas trabajando en el basural que no generan problemas porque están organizadas", explicaron. En respuesta Icare informó que "ya se concluyó el censo que nos permite identificar quienes concurren a diario al basural y que van a buscar" y recordó que el problema de la violencia no se agota en el ordenamiento del cirujeo.
"La solución al problema de inseguridad escapa a mi gestión y por eso estoy reclamando con firmeza al gobernador (Pablo) Verani que adopte las medidas necesarias para proteger a la población" aclaró.
Entre las previsiones de ordenamiento el municipio espera instalar un tinglado, donado por INVAP, antes del invierno para que los recicladores de residuos trabajen bajo techo durante el invierno y proveerá el agua potable con un camión cisterna. La organización interna correrá por cuenta de los propios "cirujas" que deberán impedir el ingreso de menores al predio.
   
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