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Sábado 22 de febrero de 2003 | ||
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El chocolate, uno de los preferidos del turismo |
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En Bariloche creció la venta en un 30%. Estiman que fue el mejor verano de los últimos 10. |
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"La industria del chocolate creció mucho en los años setenta y ochenta, pero luego el mercado se saturó; asimismo el turismo cambió y hace más de una década que apenas es rentable", coincidieron los chocolateros entrevistados por este diario. Ana Benroth, vinculada a una familia de reconocida trayectoria en el dulce rubro chocolatero, indicó que "este verano se trabajó un 30 por ciento mejor que el verano pasado y también se trabajó mejor que en los últimos 10 años". No obstante, sostuvo que "falta mucho para equiparar los años ochenta". En coincidencia con otros comerciantes, dijo que "los chilenos compran bastante y los turistas del hemisferio norte también". No obstante, los mejores clientes fueron siempre los argentinos, que este verano aún no disponen del poder adquisitivo de años anteriores. El incremento de turistas permitió que no sólo los grandes fabricantes (que mayorizan y exportan) aprovechen los beneficios del turismo y la ventaja cambiaria; los emprendimientos de mediana escala también incrementaron las ventas y la producción. Pese a todo, al igual que en el rubro gastronómico y en el comercio en general, la actividad generó muy pocos nuevos puestos de trabajo. La mayoría de las empresas volvió a ocupar "full time" a su personal tradicional, que en alguna medida estaba ocioso, y además se pagan horas extras antes que contratar nueva mano de obra. Ricardo Tisera, socio gerente de la chocolatería Abuela Goye, creada en 1984, explicó que trabajan "muy bien" pero recordó que "venimos de 4 malas temporadas". Su empresa comercializa el 80 por ciento de su producción en tres locales propios y el resto lo mayoriza. Además de 80 variedades de chocolate elaboran dulces, alfajores, helados y repostería casera. Tisera explicó que el cacao experimentó una inusual suba en el ultimo año, que sumada al aumento del dolar llegó al 500 por ciento. "Este incremento obviamente no fue posible trasladarlo íntegramente al precio y por ello bajó mucho la rentabilidad", afirmó. Otros insumos, como la fruta fina de la región del Paralelo 42, se incrementó hasta un 80 por ciento. "Para colmo la cosecha de este verano no fue buena", sostuvo. El empresario dijo que "el futuro es alentador pero hay que avanzar despacio". En tal sentido dijo que por ahora no tiene previsto incrementar la producción, pues las temporadas son muy estacionarias. "Nosotros vamos a mantener la fabricación artesanal, con muy pocas máquinas. Ello nos permitió lograr la calidad que el público reclama", dijo. Evaluó que tiene pedidos para "exportar", pero que por ahora sólo colocará algunos pedidos pequeños, en forma de muestras. "Para exportar hay que tener volumen y una infraestructura industrial. En un país sin crédito y con una economía muy cambiante, es muy difícil desarrollarse", afirmó. Dijo que este verano producen un 25 por ciento más que el verano anterior, en todos los rubros. En la fábrica reciben visitas guiadas, con elaboración a la vista; y como suele ser tradicional, cada visitante se tienta. |
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