Viernes 14 de febrero de 2003
 

Particular frenó la ida de Ferrari en Las Grutas

 

Mostró más celo por resguardar su patrimonio que el demostrado por el Estado rionegrino.

 
Pese a la orden de un juez civil para retener las máquinas en Las Grutas, poco rato después las tragamonedas estaban en la vereda, a punto de partir. Un juez penal dispuso guardia policial. (Arr.iba y al medio). En Cipolletti, directivos de Crown (abajo) se reunieron con los empleados del casino. También lo harán en Viedma y Las Grutas.
VIEDMA (AV, AC y ASA)- Los nuevos concesionarios de los casinos de Las Grutas, El Cóndor y Cipolletti -Crown Argentina SA- desembarcaron ayer en Río Negro con reuniones con el personal de los casinos que hasta ayer operaba Carlos Ferrari, quien partió intempestivamente cargando todo lo que pudo en un camión.
Casinos Río Negro y Varsa -las empresas que pertenecen a Carlos Ferrari- no pudieron retirar sus tragamonedas de Las Grutas por embargos judiciales de un particular, cuyo nombre no trascendió.
Salvo ese resguardo -que tomó un privado en resguardo de su patrimonio-, no se vieron acciones que haya desplegado el gobierno rionegrino frente a la retirada de las empresas de Ferrari, pese a que éstas registran deudas impositivas por casi 3 millones de pesos y obligaciones incumplidas también con Lotería. Incluso, un embargo de Rentas a Varsa habría sido razón para que ésta se apurara a abandonar su concesión en Río Negro.
Todo indica que gran parte de las obligaciones pendientes del ex concesionario de los casinos de Las Grutas, El Cóndor, Viedma y Cipolletti -Casinos Río Negro- serán asumidas por Crown Argentina pero tampoco existen precisiones porque sigue sin aparecer el contrato que la sucursal nacional de esa empresa extranjera suscribió ya con Lotería.
Ayer, el asesor legal del organismo público rionegrino, Gonzalo Saez Aguirre, prometió al bloque justicialista el rápido envío del texto firmado cuando finalice con "la copia de las 2000 fojas del expediente", según narró a "Río Negro" el presidente del cuerpo, Javier Iud.
Ayer, Lotería mantuvo abiertos y operando por su orden los casinos de Las Grutas y El Cóndor, pero cerró la casa de juego de Cipolletti. "Se abrirá en 10 a 15 días y está cerrado por refacciones", se explicaba a los apostadores del Alto Valle.
Los representantes de Crown llegaron a Cipolletti y se reunieron en el Club Cipolletti con el personal del Casino, que mostraba lógicos signos de preocupación. Los flamantes concesionarios habrían adelantado sus criterios laborales, como la extensión de la jornada laboral porque los casinos ampliarán sus horarios y servicios, según adelantó hace algunos días un representante legal. Iguales reuniones se darán en los próximos días en Viedma y Las Grutas.

Embargos y cobro

La retirada de las empresas de Ferrari no fue completa. Todavía no lograron llevarse las mesas de juego y tragamonedas de Las Grutas. Con mandato judicial, un particular logró retener esos bienes en un intento final para cobrar una deuda de 250 mil pesos.
La incertidumbre del cumplimiento de obligaciones pendientes de las empresas de Ferrari se acentuó ya que a la rescisión de los casinos también se sumó el retiro de Varsa de la concesión de las tragamonedas. Esta concesionaria era adjudicataria de Lotería en esa explotación pero recientemente sus ingresos estaban embargados por Rentas.
La cartera impositiva denunció en la Legislatura que Varsa registraba una deuda superior a los 580 mil pesos y que la empresa no se había presentado a la última moratoria tributaria, que cerró el año pasado.
Un acreedor logró desde enero embargar la totalidad de las cajas de los casinos de las concesiones de Ferrari. Pero, recientemente, el privado solicitó ampliar esa acción ante la rescisión de los contratos.
El último miércoles, el juez Alejandro Moldes dictó el embargo de los bienes del casino de Las Grutas. En momentos en que el oficial de justicia se apersonó para la notificación ya estaban embaladas la gran mayoría de las máquinas, tras lo cual se habría procedido a designar como depositario a Adrián Morales, que se identificó como presidente de Casinos Río Negro.
Minutos después, el abogado del acreedor, Gerardo Collado, registró que -pese a la interdicción judicial- las tragamonedas estaban en la vereda para su traslado en camión entonces formalizó una denuncia penal, originando que el juez Juan Bernardi iniciara una causa por "depositario infiel" y ordenara custodia policial para controlar la permanencia de las tragamonedas.
   
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