Lunes 10 de febrero de 2003
 

Las mujeres son el 70% del Plan Jefes de Hogar

 

Esa proporción es en Neuquén, aunque también en el país son mayoría. En el barrio de las 1.099 Viviendas en la capital, el porcentaje llega al 75, y muchas intentan una salida laboral alternativa. El promedio nacional de beneficiarias es de 58%. Son cabeza de familias numerosas, ya que tienen entre tres y siete hijos. En total hay 20.753 beneficiarios en la provincia.

 
Las jefas de hogar desarrollan proyectos comunitarios como alternativa a la prestación laboral.
NEUQUEN (AN).- Eliana Delgado dice que no debe deprimirse. Está sola con sus tres hijos y sueña con insertarse en el mercado laboral mediante un proyecto productivo que comparte con cinco mujeres del barrio 1099 Viviendas de esta capital. Eliana comenzó el emprendimiento en agosto último bajo el paraguas del programa jefas de hogar que instrumentó Nación el año pasado. Pero esa historia se multiplica por miles en cada rincón de la provincia, porque casi el 70% de los beneficiarios son mujeres.
Según datos oficiales de la gerencia de Empleo y Capacitación Laboral de Neuquén, el 67% de los 20.753 beneficiarios neuquinos son mujeres. Ese dato oculta otra variable: la presencia de una gran legión de cabezas de familia. En el país las mujeres también son la mayoría, aunque más moderada: los padrones del programa están integrados por el 58% de mujeres.
En el barrio 1099 Viviendas, hay un 75% de mujeres que son jefas de familia que, en su mayoría, tienen a su cargo de entre tres a siete hijos, según reveló la presidenta de la comisión vecinal, Marta Fuentes.
Las mujeres constituyen el grueso del padrón neuquino incluido en el plan que el gobierno nacional puso en marcha en abril último para atenuar la escalada galopante de los índices de desempleo y pobreza.
Beneficiarias de ese sector del oeste neuquino aseguraron que los 150 pesos mensuales son insuficientes para hacer que los proyectos sean rentables
Cada inscripto debe certificar una contraprestación obligatoria para no perder el subsidio. La formación o capacitación laboral para acceder a algún puesto de trabajo en la economía formal está vedada para los beneficiarios porque el gobierno neuquino aún no suscribió el acuerdo con el gobierno central.
En consecuencia, sólo quedan dos opciones. La posibilidad de que alguna empresa requiera sus servicios o el proyecto comunitario que muchas veces naufraga por los costos que representa su instrumentación.
En los próximos días la gerencia de Empleo y Capacitación Laboral, a cargo de Ignacio Armida, junto con la agencia territorial local que depende de la Secretaría de Trabajo, encabezada por Beatriz Peláez, instrumentarán el registro laboral de cada uno de los beneficiarios, para facilitar la oferta de trabajo destinada al sector privado. (ver aparte)
Elena y Carmen aspiran vender sus muñecas multicolores. Antes de poner en marcha el proyecto barrían calles o arreglaban plazas. "Pero optamos por intentar crear nuestro proyecto para ganar unos pesitos", agregaron. Entre la lana, el pegamento y el papel higiénico que demanda cada muñeca se van 10 pesos.
No es el único. "Las jefas de hogar del barrio Melipal llevan adelante ocho iniciativas comunitarias con esfuerzo", subrayó Fuentes. "No hay recursos para los insumos y se complica todo porque la vecinal aporta lo que puede", lamentó.
El ropero comunitario es uno de los más requeridos, aseguran las mujeres, junto con el taller de contención para chicos que coordina Miriam desde diciembre pasado. "Tenemos 39 chicos de entre 6 y 12 años", afirma.
"Los 150 pesos son una pequeña ayuda, que no alcanza para nada", repiten a coro, porque"no queremos nada gratis".

Determinarán el perfil laboral

NEUQUEN (AN).- Los técnicos de la Gerencia de Empleo y Capacitación realizarán un nuevo relevamiento de los beneficiarios del programa Jefes y jefas de hogar desocupados para determinar su perfil laboral e integrarlos al mercado, según la demanda de las empresas. La idea es que, mientras desempeñan tareas en el sector privado el Estado seguirá abonándoles el subsidio y el resto, hasta completar el sueldo de convenio, será aportado por la empresa. Este sistema funcionará por un período máximo de 6 meses.
El año pasado, 22 empresas del sector pyme expresaron su interés, y para este ejercicio los directivos de la gerencia confían en que la demanda sea mayor.
En el caso de las mujeres consultadas por este diario, Beatriz Palacios, que trabaja en la sede barrial, dijo que añora su empleo en una consultora donde se desempeñó durante ocho años hasta que el dueño la desplazó para colocar a las hijas de él.
Las mujeres quieren seguir adelante para contrarrestar esa idea de que "los de los planes no hacen nada" y anida en gran parte de la sociedad neuquina. Y porque en medio de la turbulencia social que enfrentan sus familias "las mujeres no podemos deprimirnos".

   
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