Unas 3.000 personas están desnutridas en Río Negro

Son niños en su mayoría menores de 6 años de edad.A este grupo se agregan 560 en riesgo inminente.

En Río Negro, cada 100 niños que se controlaron el año pasado en el hospital público, 12 estaban desnutridos.

VIEDMA (AV)- Unas 3.000 personas -en su gran mayoría niños- se encuentran desnutridos en Río Negro. Estos datos surgen sólo del registro hospitalario a diciembre del año pasado. Durante el 2.002 y en estos centros de salud pública se atendieron 2.217 niños desnutridos menores de seis años.
A este grupo se agregan 560 niños más en riesgo inminente de desnutrición, que son aquellos que sin caer en un peso bajo no está teniendo el aumento que debería para su edad. Los restantes son chicos que han superado la etapa inicial de la desnutrición.
En este registro se encuentran también las embarazadas desnutridas que significan un dos o tres por ciento -entre 100 y 150 mujeres-. Un niño de madre desnutrida nace con un alto riesgo de vivir esa misma situación.
Las estadísticas indican que el porcentaje de niños desnutridos en Río Negro es del 11.08%. Es decir, cada 100 niños que se controlaron el año pasado en el hospital público, 12 están desnutridos.
La directora de Salud Materno Infanto Juvenil de Salud Pública, Laura Margaría, destacó que la mayoría de esos niños, casi el 95%, padecen un primer grado de desnutrición en general causado por la falta de acceso a los alimentos. Un cinco por ciento registra un grado de desnutrición de segundo grado y un porcentaje menor "pero que es muy preocupante" padece una desnutrición más grave de tercer grado. Son uno o dos niños por cada localidad.
"Algunos de ellos tienen otra patología", sostuvo al puntualizar que "es muy difícil en esta provincia encontrar un niño desnutrido grave. La mayoría padece una desnutrición de primer grado, es decir, se encuentran en una situación de carencia que debe ser atendida y no son niños en los que se advierta una notoria pérdida de peso".
No obstante Margaría subrayó que la desnutrición afecta el crecimiento normal, el desenvolvimiento y desarrollo integral en las capacidades del niño de aprendizaje.
Anunció que en marzo se reiterará tal como se hizo en el `99 la encuesta provincial de nutrición. Durante tres días en los hospitales y centros de salud se llenará una planilla con datos de los niños que se atiendan vinculados a peso, talla y hábitos alimentarios.
Destacó que los niños a partir del año son los más expuestos a tener daños sobre su tamaño sin contar los graves efectos que produce la falta de alimento cotidiano en calidad y cantidad.
Por otra parte, Margaría destacó que en los últimos cuatro meses "no ha faltado leche para los niños en esta situación que es importante en aporte de proteínas aunque no es el único que necesitan y que se les aporta".

Muerte por desnutrición

Consultada sobre el tema, Margaría señaló que en Río Negro "no se han registrado muertes de niños por desnutrición específicamente. Hay niños que murieron por varias causas como enfermedades respiratorias o que nacieron con bajo peso. Esta sigue siendo la condición de un niño cuando nace que más lo expone a morir durante el primer año de su vida y también tienen mayor riesgo de un menor crecimiento con un peso al nacer de dos kilos y medio y tres. Lo normal se considera de tres kilos o más".
Al indicar que en los hospitales rionegrinos el año pasado se atendieron a 2.217 niños desnutridos menores de seis años, la funcionaria explicó que "en realidad la mayoría de estos niños son menores de dos años porque a partir de esa edad son pocos los que concurren a control habitual. Un gran porcentaje de los que se controlan fueron captados en algún momento cuando recurrieron al médico por alguna otra enfermedad".
Detalló que el niño desnutrido "tiene menos defensa y mayor riesgo de enfermar" y reiteró la recomendación a las madres de controlar en forma periódica a sus hijos aún si están sanos para detectar precozmente algún problema.
Admitió que ciertos problemas de salud y nutrición se pueden controlar con hábitos más saludables pero remarcó que "en el escenario actual, cuando existen reales limitantes al acceso a los alimentos por los costos, es ridículo plantear que la gente no cocina bien porque no quiere".
Por otra parte, la funcionaria recordó que Río Negro "tiene desnutridos desde hace mucho tiempo. El programa Peñí no se inventó hace dos años sino en el`89 y la vigilancia de estos chicos no es nueva para nosotros".
Agregó que hoy en el mundo la mala nutrición es un tema de estudio desde la desnutrición por la vinculación al acceso del alimento hasta la obesidad "porque, aunque parezca mentira no es por el acceso a los alimentos, sino por una restricción de alimentos en calidad. Por esta razón siempre se insiste en que la dieta debe ser variada".

Cuando por su ausencia falla el Estado

La desnutrición, un problema que se vincula con la pobreza, habla de una problemática social más profunda, y que señala además al Estado como responsable de esta situación, según el neurólogo infantil Héctor Waisburg.
"La desnutrición es como un síntoma: los entes gubernamentales no están funcionando bien en la previsión de las secuelas de las pobreza. Tal como estamos viendo la situación actual, la pobreza es el caldo de cultivo para la desnutrición; y así como la incidencia de la pobreza se ha multiplicado, hay que asumir que la desnutrición debe haber aumentado", precisó
En este contexto, "la desnutrición es un trastorno indicador de algo mucho mayor que no recibir los elementos esenciales", dijo el especialista, tras resaltar que "es un error pensar que dando un poco de leche se va a resolver el problema. Hay una falla de la capacidad anticipatoria de las estructuras estatales de poder prever esto. El Estado tiene la obligación de crear las condiciones para que estos individuos no entren en este estado de desnutrición; no hay otra responsabilidad".
Waiburg destacó que antes se veían chicos desnutridos de primer y segundo grado, "pero ahora se ven desnutridos de tercer grado, que indican una situación de profundización de las condiciones que favorecen la desnutrición y la mortalidad infantil".
De esta manera, advirtió, "van a aparecer cada vez más casos y también la mortalidad infantil va a incrementarse porque una madre desnutrida que tiene un hijo desnutrido tiene más chances de no tener un embarazo controlado y de tener un parto más complicado".
Cuando se ve la imagen de un niño desnutrido, una de esas imágenes que impactan profundamente y que hacen a toda una sociedad culpable, hay quienes depositan esa responsabilidad en los padres de ese niño.
"Lo que pasa es que esos papás no conocieron otra cosa. Ellos no saben lo que es tener un hijo bien nutrido, desarrollado. Estos papás o estos niños también tuvieron abuelos desnutridos; son generalmente familias desnutridos que tampoco pudieron enfrentar la adversidad", dijo Waisburg. En este sentido, reafirmó que "el primer concepto es que la desnutrición es un fenómeno multifactorial, y no está sólo relacionado con la disminución del aporte calórico alimentario. No todas las familias pobres tienen hijos desnutridos".