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Domingo 9 de febrero de 2003 | |
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Director del BPN es socio de una empresa deudora de la entidad |
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Una ley lo prohíbe. Además está realizando importantes inversiones |
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| Oscar Raúl Oliva es socio de la empresa neuquina Expreso Oliva Hermanos SRL, y a la vez director del Banco de la Provincia del Neuquén, designado en ese cargo por el gobernador Jorge Omar Sobisch. La empresa es, a abril del año pasado y según la base de datos del Banco Central, deudora del BPN por 942.300 pesos y ha estado en situación de morosidad hasta, por lo menos, noviembre de 2001. La ley de entidades financieras 21.526 establece en su artículo 10 que no pueden ser directores de tales entidades sus "deudores morosos". Un informe de fuente indubitable dice que Expreso Oliva estuvo en situación de morosidad con el BPN en febrero, julio, setiembre, octubre y noviembre de 2001. En el primero de los meses citados en grado dos (con riesgo potencial), y en los restantes en grado tres (con problemas). Oliva era entonces, como lo es ahora, director del banco. Oliva, por otra parte, no parece ser una persona en dificultades económico-financieras, ya que desde que llegó al directorio del banco -y no obstante la abultada deuda de la empresa a la que está asociado- ha acrecentado su patrimonio. Es así como, a fines de 2000, compró al Laboratorio Palacios el inmueble de Salta 326, ciudad de Neuquén, desocupado hasta hoy, por una suma cercana a los 240.000 dólares. Quien lo habría recomendado como comprador es el vicepresidente del BPN, Carlos Sandoval. Insólitamente, en lugar de labrar una escritura de compraventa, Oliva se hizo otorgar un poder especial para vender, y luego se compró a sí mismo. El precio fue pagado con alrededor de una docena de cheques. A su pedido -y debido a que el BCRA había objetado giros en descubierto sobre su cuenta- algunos de esos cheques le fueron restituidos a cambio de otros pertenecientes a una cuenta de la Banca del Lavoro, presuntamente impagos hasta hoy debido a que Oliva denunció que habían sido "robados". El inmueble, registrado hoy a favor de Oliva en el Registro de la Propiedad bajo el número de matrícula 10.844, tenía una hipoteca de 90.000 dólares a favor de la Banca del Lavoro, que habría sido cancelada. Una segunda inversión, concretada a fines del años 2000, ascendió a la suma de 250.000 dólares. El inmueble, que pertenecía a la familia Abelli, es un terreno ubicado en la esquina de Salta y Belgrano. En este caso los vendedores pudieron cobrar sin dificultades. Habría, por fin, una tercera compra, la de la casa ubicada en la céntrica esquina de Independencia y Santa Fe. "Río Negro" recibió una versión de que el director del BPN había comprado también ese inmueble, y consultó a un vecino del lugar. Luego de pedir que no quería ser identificada, la persona, preguntada sobre el propietario de la casa, dijo que ya había sido vendida. Explicó que la había comprado "el gobierno" y que en el lugar se construiría un edificio de varios pisos. Finalmente, ante la consulta sobre quién del gobierno había intervenido en la compra, dijo un apellido: Oliva. Jorge Gadano Silencio Este diario intentó obtener alguna información de Oliva respecto de la deuda de su empresa con el BPN y de las inversiones que viene realizando. La primera llamada telefónica no tuvo éxito. Un señor Angel Guidi dijo que Oliva estaba en Buenos Aires y que regresaría unos días después. Pidió los motivos, y se le explicó el interés en pedirle la información mencionada. Tampoco pudo ser habido Oliva a su regreso de Buenos Aires. Una secretaria dijo que no estaba, y el señor Guidi informó, con encomiable prolijidad, que había trasmitido tanto la llamada como sus motivos. |
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