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Miércoles 5 de febrero de 2003 | |
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Tironeo por la candidatura de Icare a la reelección |
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El MUP reivindicó la gestión de Icare como propiamente vecinalista, ante la ofensiva del radicalismo para sumarlo como candidato por este partido. El actual intendente dijo "que no lo van a obligar a hacer lo que no quiere". |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Alberto Icare dejó atrás las respuestas cautelosas que esgrimía hasta hace algunos días y ya reconoce abiertamente que competirá por la reelección. Pero la decisión no hizo más que intensificar la batalla desatada en torno a su candidatura. El MUP emitió el lunes una declaración de respaldo a la reelección de "Beto", cuyo gobierno reivindicó como un reflejo fiel del compromiso "vecinalista" del partido. Además, aclaró que al defender a Icare están rechazando también una "historia de oportunismos y contubernios" que se proponen cambiar. Hay una sola lectura posible de esta última referencia: la dirigencia del MUP, encabezada por Leonardo De Ferrariis y su esposa Silvia Escudero, descalifica de plano los acercamientos recientes entre el intendente mupista y el gobernador Pablo Verani, que incluyeron una oferta concreta para llevarlo como candidato a intendente de la UCR. Esa cordial relación encierra un pacto de mutua conveniencia. Vista la discrecionalidad habitual que emana desde Viedma, llevarse bien con el gobierno provincial le garantiza a Icare un flujo de fondos indispensable para atender las demandas salariales y domesticar el déficit del municipio. Esa ayuda ya comenzó a llegar y los resultados están a la vista. Por otro lado, a Verani lo desvela el escaso arraigo que tiene hasta ahora en Bariloche la fórmula Saiz-De Rege para la gobernación. Y olfatea que el predicamento de Icare en los barrios más populares podría aportarle un apoyo clave para la difícil parada que la UCR tiene en la provincia. Claro que en la interna radical nada es tan simple y antes de imprimir las boletas con un extrapartidario a la cabeza habrá que lograr consenso con las fracciones opositoras. Así lo reconoció la principal espada del veranismo en esta ciudad, Hugo Castañón. El actual legislador y vicepresidente del partido tiene también una añeja aspiración de ser intendente, pero no dudaría a resignarla por "lealtad" a Verani. Ayer Castañón aseguró que "en principio el radicalismo en Bariloche apuesta a llevar un candidato propio" y también despachó una severa crítica a Icare "porque está haciendo un gobierno que todavía no da las respuestas que necesita la ciudad. Hasta ahora son puros parches, pero la recaudación sigue por el piso, faltan inversiones y la cuestión social es una bomba de tiempo, que sólo pudo contener por los 4.500 planes laborales". No obstante, la política pedestre tiene sus paradojas y dijo que aún teniendo "un equipo y un proyecto" propio para la intendencia, aceptaría bajarse en favor de Icare "si esto sirve a la estrategia del partido". Por si no estaba claro, puntualizó que para el veranismo "la prioridad es mantener la provincia" y recién después corren otros objetivos como recuperar Bariloche. Además, Castañón no quedaría a la intemperie porque ya tiene asegurado el apetecible primer lugar para la Legislatura. Lo curioso es que -a pesar de que en el 99 tejieron juntos la alianza que llevó al gobierno a Atilio Feudal- hoy el MUP y el veranismo están peleados a muerte. Los primeros le atribuyen al gobernador y sus personeros la campaña que los desplazó traumáticamente de la conducción de la CEB, y el mismo Castañón todavía considera la administración De Ferrariis en la Cooperativa como "un enorme cúmulo de errores que hoy está pagando toda la comunidad". Beatíficamente, Icare quiere mantenerse al margen de la pulseada por su candidatura y dijo que "siempre son las urnas las que definen". Agradeció el apoyo del MUP, pero advirtió que la estrategia de cara a la elección local "deberá surgir de un debate interno que aún no se ha dado". Aunque no lo dice, guarda todavía algún resentimiento por cierta falta de apoyo de algunos referentes de su partido cuando sufrió un duro conflicto con el SOYEM por los salarios impagos. Prefirió dejar una frase de fuerte significación: "si bien someteré mis ideas primero a la consideración del MUP, no voy a permitir que me empujen a hacer lo que no quiero". Desde el partido vecinal, un vocero que pidió reserva de su nombre insistió en que "con el veranismo no hay acuerdo posible porque es un proyecto agotado" y que si Icare insiste "tendrá que definir si se queda o se va del partido". Un dilema en puerta para el intendente, quien reconoció que las definiciones se conocerán pronto y que incluirán un tema nada menor: la fecha de las elecciones. |
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